Palermo, toda una vida dedicada al turf

Un 7 de mayo de 1876 se inauguraba el hipódromo Argentino en los terrenos linderos a los alfalfares de Rosas y al Parque 3 de Febrero, arraigando en la cuidad el culto por la competencia de equinos que cultivaban los gauchos y algunos señoritos ingleses.

Aquel día de la inauguración ni los tranvías ni los trenes dieron abasto: a pesar de los 50 vagones que el ferrocarril puso a disposición de los espectadores, muchos se quedaron sin ver esas primeras siete carreras. El caballo "Resbaloso", ante 10 mil espectadores, tuvo el honor de ser el primer ganador en la pista principal del Hipódromo Argentino. El Edificio original, construido por Néstor París, consistía en una Tribuna para 1.600 personas con 40 palcos para la familia y un servicio de restaurant atendido por el hotel de La Paix.

En 1908 la Tribuna Oficial fue reemplazada por la actual, obra del Arquitecto francés Faure Dujarric, con capacidad para 2.000 personas y en 1911 fue construida la confitería París. El Hipódromo Argentino de Palermo -denominado así desde 1953-, fue privatizado en 1992. Desde la dirección de Hapsa, comenzaron a realizarse una serie de reformas arquitectónicas y tecnológicas a saber: remodelación de la Tribuna Oficial; restauración de la confitería París; aumento de las luminarias en el predio; mejoramiento de la Villa Hípica; adquisición del totalizador electrónico de última generación; sistema video finish de captura digital de la llegada y la transmisión vía satélite de la propia señal de audio y video del Hipódromo.

Ayer el Hipódromo de Palermo cumplió 128 años y continúa manteniendo viva la pasión por el turf.

Una reunión de 1876.