Campesinos: "No respetaremos a nadie"

El líder de los campesinos bolivianos, Felipe Quispe, radicalizó anoche sus amenazas, al decir que busca la caída del presidente Carlos Mesa y que el bloqueo de rutas que piensa comenzar este fin de semana durará varias meses e incluirá quema de vehículos. "Estamos alertando a la población y pedimos a la gente que viaja a varias regiones que se quede. Empezarán a aparecer las piedras y no vamos a respetar a nadie. Quemaremos los vehículos que aparezcan y el bloqueo durará varios meses", dijo Quispe. El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia y diputado por el partido radical Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), admitió que el objetivo final es la caída del "inútil" Mesa.

Pero la adhesión de los comerciantes y el rol más protagónico del campesinado no le alcanzan todavía a la COB para considerar exitosa una huelga a la que sólo se han sumado sectores como los trabajadores de la salud, los maestros rurales y los obreros de caminos.

La huelga general no ha logrado tomar fuerza entre otras causas por las divisiones de los dirigentes sindicales y la oposición del principal partido de izquierda, el Movimiento Al Socialismo de Evo Morales.