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 sábado, 08 de mayo de 2004

Se acuartelaron los militares bolivianos por una sentencia
El fallo ordenó juzgar en el fuero civil a uniformados que participaron en la represión de febrero de 2003

La Paz. - En un marco de calles tomadas por manifestantes y el inicio del bloqueo de rutas por campesinos radicalizados, los militares bolivianos decidieron declararse "en acuartelamiento extraordinario" en protesta contra un fallo del Tribunal Constitucional que ordena pasar al fuero civil a cuatro uniformados acusados de asesinato.

Los militares, que han tenido una actitud pasiva últimamente en la crisis social del país, tomaron la decisión en rechazo a un fallo del Tribunal Constitucional que ordenó que cuatro militares acusados de dos asesinatos durante la represión de manifestaciones de febrero 2003 y que habían sido absueltos por un tribunal castrense sean procesados nuevamente, ahora por el fuero común.

El comandante de las fuerzas armadas, almirante Luis Aranda, dijo que la situación de acuartelamiento no cambiará hasta que el presidente Carlos Mesa hable sobre el caso sobre la cúpula militar.

Los analistas, sin embargo, se negaban a considerar que la rebeldía de los militares pueda alcanzar dimensiones mayores. Las Fuerzas Armadas han negado estar interesadas en un golpe y quienes denuncian esa posibilidad no han presentado hasta ahora pruebas que respalden sus versiones. El episodio en el que están incriminados los militares es parte del llamado "Febrero Negro" de 2003, en el que murieron 31 personas durante marchas de protesta. Fue el preludio de las movilizaciones que en octubre pasado terminaron con la presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien renunció y dejó el cargo en manos de Mesa.

La actitud de los uniformados, algunos de los cuales son acusados por fuerzas de izquierda de estar interesados en un golpe de Estado, añadió más tensión a una jornada dominada por las movilizaciones de los comerciantes minoristas.En La Paz, unos 20.000 de esos comerciantes, conocidos en Bolivia como "gremialistas", desfilaron tanto en la mañana como en la tarde por calles céntricas, causando caos vehicular. Las marchas transcurrieron en relativa paz, salvo por algunos ataques lanzados por los manifestantes contra colegas que se negaban a cumplir con la huelga de 24 horas dispuesta por el sector.

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Imagen del "Febrero Negro" de 2003.

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