| sábado, 08 de mayo de 2004 | Su notoriedad y personalidad dificultan la recuperación La notoriedad y la personalidad del astro futbolístico Diego Maradona, sumados a su aparente falta de conciencia de que está enfermo, se combinan para dificultar la curación de su adicción a la cocaína, según opiniones de expertos. "Un paciente con 500 personas afuera gritando no puede estar muy entregado a otras cuestiones", dijo Marcelo Bono, director del Centro Nacional de Reeducación Social (Cenareso).
El médico, quien aclaró que por motivos éticos hablaba en general sin referirse en particular al ex futbolista, advirtió sin embargo que un 75 por ciento del fracaso de los tratamientos en personas con exposición pública no está relacionado con la fama sino con la personalidad.
Osvaldo Curci, director del Instituto Nacional de Toxicología, dijo que para tratar a un adicto, el paciente debe tener "conciencia de enfermedad" y opinó que Maradona "aparentemente no la tiene".
El experto llegó a esa conclusión preliminar después de que "el 10" se apartara ostensiblemente, sobre todo en su dieta, de las recomendaciones médicas que recibió tras once días de hospitalización por una grave afección respiratoria, lo que derivó en una segunda internación seis días después.
Bono sostuvo que "en la Argentina hay muchos centros que pueden tratar a una persona famosa, pero ¿cuál de ellos puede tolerar las repercusiones que provoca una persona con cámaras de televisión detrás?", inquirió.
Curci no descartó la posibilidad de que algunas de las conductas de Maradona en el lapso entre sus dos ingresos en la clínica Suizo-Argentina, como la hiperactividad y el exceso de ingestas, indiquen un síndrome de abstinencia de drogas. Recordó que un síndrome "es un conjunto de síntomas y signos que los adictos a cualquier droga o sustancia presentan en distintos grados de acuerdo con la dependencia psicofísica que tengan. El síndrome de abstinencia a la cocaína -sustancia que Maradona admitió haber consumido- tiene más dependencia psicológica que física, por lo tanto los síntomas son más psíquicos que físicos", añadió. enviar nota por e-mail | | |