| sábado, 08 de mayo de 2004 | Difícil. Varios centros especializados en adicciones se niegan a recibir a Maradona y buscan alternativas en el exterior Diego quiere volver a la quinta y se enfrenta a médicos y familiares Sigue internado en la Clínica Suizo Argentina. Los próximos dos días son cruciales para definir su tratamiento Diego Armando Maradona, quien se enfrenta a sus familiares y sus médicos y pide dejar la internación para volver a la quinta de General Rodríguez, "continúa estable clínicamente y con parámetros vitales conservados", según el parte médico difundido anoche, y seguirá internado al menos hasta hoy en la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, según indicó el director de ese centro asistencial, Sergio Belocopit.
El médico destacó que "las próximas 48 horas serán claves para determinar el tratamiento a seguir en su tarea de rehabilitación", aunque resaltó que todavía "no hay un lugar definido".
Ayer continuaron las discrepancias entre Diego, sus familiares y sus médicos sobre cual será el lugar en el que seguirá la recuperación de su salud, tras superar la fase aguda de su afección cardíaca y respiratoria en la Suizo Argentina, donde está internado nuevamente desde el miércoles pasado.
"Para definir el tratamiento a seguir es necesario la decisión familiar, que tiene derecho a tomarse su tiempo para una cuestión tan compleja", aseguró Belocopit.
Asimismo, el director del centro asistencial porteño destacó que "aceptar para una institución un paciente como Diego no es tarea fácil, por eso hemos analizado distintas alternativas".
"Las clínicas tienen mucho temor a recibir un paciente de estas características. La realidad es que no miran con buenos ojos, ya que Maradona no es un paciente común. Nunca estuve con tantos periodistas afrontando esta situación", agregó.
Una de las posibilidades que se baraja es que la Justicia Civil intervenga en la situación y disponga la internación compulsiva de Maradona como forma de obligarlo a someterse a un riguroso tratamiento. Inclusive, algunas versiones indican que su madre, doña Tota, habría firmado ya la documentación respectiva. Esto se debe a que en el plano judicial es necesario recurrir a una "curatela", es decir que un familiar se haga cargo de las decisiones que le competen al paciente, ya que él no está en condiciones de hacerlo.
"Hay que esperar las próximas horas, la Justicia no es un tema que nos compete. Las recomendaciones del tratamiento se la daremos solamente a sus familiares", precisó Belocopit.
Ayer se supo que Diego está sedado y que la decisión se adoptó tras el "día de furia" que tuvo anteayer, cuando habría discutido fuertemente con su ex esposa, Claudia Villafañe y su hermano Lalo.
"No es cierto que Maradona haya provocado algún destrozo en alguna habitación. Puede suceder que se produzcan algunas alteraciones, ya que es un paciente que no quiere estar internado. Creo que en las próximas 48 horas deberemos tener novedades", manifestó el director del centro asistencial.
Ansioso La ansiedad que desborda por momentos al futbolista estaría relacionada con la abstinencia en el consumo de drogas. Ese es el principal problema que enfrentan los médicos y que procuran controlar, razón por la cual deben sedarlo, única manera aparente de mantenerlo tranquilo.
La idea de sus familiares y de un sector médico es trasladarlo rápidamente a un centro de rehabilitación de adicciones fuera del país.
Esa alternativa comenzó a ser evaluada desde el mismo instante en que regresó a la clínica proveniente de la quinta de General Rodríguez. Entre los países donde podría continuar su recuperación figuran Australia, Canadá, Antigua y Barbuda, y Londres.
La idea de Maradona es irse de inmediato de la Suizo Argentina y pidió volver a la lujosa casa de campo con cancha de golf de General Rodríguez, a 50 kilómetros al oeste de la Capital Federal, propiedad de un empresario de la industria lechera, donde reside desde que volvió de Cuba en marzo último, pero hasta ahora no fue complacido.
En tanto, afuera de la clínica ya no es lo mismo que en la internación anterior. Hay pocas personas, menos afiches y carteles pegados en las paredes. La gente pasa y apenas se detiene. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Doña Tota y Lalo al salir de la clínica porteña. | | |