| sábado, 08 de mayo de 2004 | Igualdad de oportunidades para todos Saúl Ziperovich y Sonia Berjman viven en Buenos Aires. El es ingeniero en petróleo y ella licenciada en historia del arte. La idea de donar el edificio a esta escuela surge a través de Rubén Naranjo, quien los conectó con esta realidad educativa.
Según relata Ziperovich, este acto está motivado principalmente en dos razones. "Por un lado, es un homenaje a la trayectoria de mi madre y, por otro, es una manera de devolverle a la comunidad lo que nosotros recibimos, ya que tuvimos la oportunidad de educarnos y es importante que otros tengan las mismas posibilidades", expresó.
De todas maneras, relató que el proceso no fue sencillo ya que por ley, la escuela tenía que estar emplazada en un terreno provincial y hubo que pelear mucho para encontrar el lugar acorde y que se efectivizara la compra.
Finalmente, durante la gobernación de Carlos Alberto Reutemann, y gracias a las gestiones de la ahora vicegobernadora María Eugenia Bielsa, el terreno fue adquirido. Se firmó un convenio donde se ratificó la compra y los donantes se comprometieron a realizar la construcción y a crear un secundario técnico con orientación en artesanías aborígenes. Esto se ejecutó a fines de 2002.
A principios del año pasado, comenzaron a colocarse los primeros cimientos. Los planos y la dirección de la obra la realizaron el arquitecto Enrique Golberg y su esposa, quienes donaron su trabajo con el mismo objetivo.
"Sin instrucción es difícil ser alguien. Esta comunidad ha sido discriminada. En nuestro caso podemos trazar un paralelo con aquellos inmigrantes judíos que también recibieron ese trato, aunque tuvieron oportunidad de estudiar", sintetizó Ziperovich. Según aclaró el hijo de la educadora, lo inaugurado es una primera etapa, la segunda será cuando la provincia pueda comprar un terreno lindante para construir más aulas y un comedor donde puedan concurrir además de los chicos, los adultos. enviar nota por e-mail | | |