| sábado, 08 de mayo de 2004 | Propuestas para el plan ganadero nacional Alfredo Girardi (*) nte el lanzamiento del Plan Ganadero Nacional, nos parece oportuno tener en claro algunos conceptos, que permitan entenderlo a partir de una visión de conjunto y no como mera oportunidad o un parche más.
A nadie se le escapa que la ganadería ha sido expulsada a regiones distintas, no marginales ya que marginal es el que no la comprende y desconoce. Pero el ganadero no siempre ha corrido a la misma velocidad de la situación, y tarda más en reacomodarse a este nuevo habitat.
De la antinomia soja-vaca, la cual no propiciamos, hay que aprender de la oleaginosa, que se ha desarrollado con la investigación y el conocimiento. Por ello estamos convencidos que nuestra ganadería, con tecnología posible y sostenible en el tiempo, no tiene techo.
Veamos brevemente qué debemos hacer para sacar definitivamente esas goteras que nos atrasan y mojan cruelmente.
Consideramos como diagnóstico cierto de nuestra ganadería en el aspecto productivo el bajo porcentaje de destetes a nivel nacional, que se multiplica groseramente a medida que nos alejamos de la región pampeana en porcentajes que asustan hasta los más osados. Esta situación nos lleva a que regiones donde han ido creciendo en inmigrantes (vacas), como ocurre en el NEA y NOA, no alcanzan estos guarismos a superar el 50%.
Por ello es fundamental instruir a las ganaderos a las distintas alternativas de manejo. De ahí que sugerimos la confección de un mapa ganadero nacional. Bien ejecutada, esta será la base para el debate y soluciones de la problemática ganadera en el país.
Otro parámetro deficitario en lo productivo es el bajo peso de faena que tenemos en el rodeo nacional, donde la media res promedio no supera los 110 Kilos. Si a este valor lo relacionamos también con la baja tasa de nacimientos y destetes que tiene la fábrica vacuna, vemos la difícil situación actual. Antes de proponer soluciones, tengamos en cuenta el ciclo de la actividad ganadera que es de mediano y largo plazo. Si bien a los activos vacas las puedo enajenar en cualquier momento del ciclo, no los recupero con la misma velocidad ni facilidad. Por eso es importante tener esta actividad a pleno.
No debemos olvidar tampoco el aspecto comercial, donde estamos circunscriptos con la mejor carne a jugar en segunda división. Por eso propiciamos que la Oficina Internacional de Epizootias acepte la condición de países libre de aftosa con vacunación y entrar definitivamente en el primer mundo.
Debemos tener una tipificación, hoy ausente, seria y confiable, y una trazabilidad cierta y posible de realizarse. Hemos propuesto a la Secretaría de Agricultura que el logo del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina, vaya en todos los envases de carne al mundo con la leyenda "Naturalmente y auténticamente argentina". Esto servirá también para desvirtuar algunas anomalías en el comercio y promoción internacional de carnes. Como todos sabemos se vende carne con el rótulo de Sudamericana en el mundo, generando confusión en perjuicio de nuestro país y del consumidor que se ilusiona con comer algo, pero no es de origen argentino.
Siguiendo en el plano comercial y relacionado directamente con lo productivo, está el tema sanitario. En ese mapa ganadero que hacíamos referencia debe haber cumplimiento estricto y parejo de todas las provincias que lo componen. Hoy eso no es así, y vemos cómo la garrapata se desplaza en forma preocupante.
El Plan Ganadero Nacional, debe propender a potenciar la marca argentina en el país y el mundo. Debe también ayudar a crear mecanismos para combatir la evasión y faena clandestina. A su vez debe clausurar todos los mataderos y colgaderos provinciales sin excepción. Se deberá cuidar a los cueros de nuestros vacunos y pagarle un plus al ganadero por el buen estado de los mismos, para que alguna vez el productor sea socio y tenga aliciente con el recupero.
Vemos la inequidad que existe en el aspecto tributario relacionado a la ganadería. Cuando vendo o compro hacienda tengo un IVA del 10,5%, pero para llevar o traerlos en camión tengo 21%, para productos veterinarios también un 21% y distintos insumos como semillas forrajeras, fertilizantes, etcétera, igual procedimiento.
Nos parece oportuno destacar los kilos que se pierden por no desparasitar estratégicamente las distintas categorías vacunas. Un aliciente sería bajar o sacarles el IVA a los antiparasitarios externos e internos. Igual procedimiento se podría hacer con los alambrados, que son de lenta amortización. Sería justo permitir un procedimiento de amortización acelerada en el impuesto a las ganancias.
Para que el plan que se está gestando funcione como esperamos, debería atenderse el criterio a una educación e instrumentación adecuada en el nivel primario y secundario en el medio rural. Lo que no se aprende de chico es mucho más difícil hacerlo de grande. Hoy lamentablemente la cultura del oficio y del esfuerzo está faltando en la Argentina. Debemos también crear una suerte de posibilidad de inscripción como monotributistas de alambradores, molineros y tantos oficios escasos e indispensables en el campo argentino, para darle dignidad y bienestar al trabajador, pues en ese tributo tendrán derecho a una obra social y jubilación.
Todo esto nos hace ver la importancia no solo económica sino social y colonizadora que tiene la actividad ganadera por ello creemos que es vital tener en cuenta esto para el desarrollo del hombre en el campo, y que pueda estar en su medio y no expulsado a las grandes ciudades alimentando desazón y miserias, que hacen difícil e insostenible convivir en un país como el nuestro que merece y puede y debe se vivido en plenitud por nosotros, por nuestros hijos y nietos.
(*) Presidente de Aprocaboa enviar nota por e-mail | | |