Un paso adelante para la sociedad de la soja

Después de duras discusiones, en 60 días se constituirá la asociación específica del cultivo

Con arduas y duras discusiones, la Sociedad Argentina de la Soja (SAS) dio un paso fundamental para su constitución. Durante una asamblea realizada en Rosario se creó un consejo directivo provisorio de 21 representantes de distintos sectores vinculados al complejo oleaginoso y se estima que en 60 días estará en funcionamiento la asociación civil que nucleará a la cadena de valor más importante de la Argentina.

Coordinados por el investigador Héctor Baigorrí (Inta Marcos Juárez), los asistentes a la asamblea realizada en la Bolsa de Comercio recibieron copia del borrador de estatuto trabajado durante el último año y se comprometieron a trabajar la adhesión a la entidad de los sectores que no estuvieron presentes en el encuentro.

"Se presentó el trabajo que realizó la comisión organizadora de la SAS durante el último año, que incluye un análisis Foda (Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas), y el anuncio a las entidades que en breve recibirán el borrador del estatuto para que sea revisado por cada una de ellas", explicó Julio Ferrarotti, miembro del consejo directivo provisorio en representación de Prosoja. La próxima reunión se realizará a mediados mes ya con el objetivo de comprometer la adhesión de los distintos sectores a la asociación, que trabajará como una entidad de segundo piso.

Los objetivos de la SAS son promover la producción sustentable del cultivo, potenciar el desempeño de los sectores de la cadena, promover el incremento del valor agregado de la producción y el desarrollo de nuevos usos y mercados, así como propender a la integración del sector sojero del Mercosur. Esto involucra actividades de investigación, producción, comercialización, exportación, exploración de mercados alternativos, etcétera.

Uno de los temas que surgieron como prioritarios en el encuentro realizado en la Bolsa fue el de la falta de transparencia del mercado de semilla de soja y el "altísimo porcentaje de semilla que se comercializa por fuera de la ley". La iniciativa que tomaron los investigadores en la constitución de esta sociedad quedó evidenciada en la cantidad de integrantes de la comisión de Ciencia y Técnica de la nueva entidad, que es la más numerosa y cuenta con la participación de los científicos más importantes del país, tanto del sector público como privado.

En el marco de la SAS se conformaron también comisiones de comercialización, industrialización y usos, producción y proveedores de insumos.

"Es un esfuerzo grande porque se involucra a muchos sectores, con intereses muchas veces contrapuestos, por lo cual es fundamental ponerse de acuerdo en los grandes puntos que preocupan a todos, como el de la semilla ilegal, el dragado del río, los proyectos de logística y transporte y la búsqueda nuevos mercados", señaló.

-¿Qué nivel de adhesión registró la asamblea de la SAS?

-Todos los participantes se comprometieron a trabajar intensamente para convocar a la mayor cantidad de representantes posibles para el 19 de mayo. Nos hubiera gustado una mayor participación de entidades muy importantes que estuvieron ausentes pero tenemos la esperanza de que puedan venir a la asamblea constitutiva.

-¿Hay alguna resistencia de parte de las entidades que no asistieron?

-No se ha escuchado que ningún sector en particular manifieste resistencia. Todo lo contrario, el punto de acuerdo es que la asociación para la cadena de soja sería algo favorable.

Aunque en los hechos la cadena de la soja es la más "exitosa" del sector agropecuario, el trabajo para crear una asociación específica lleva más de un año e involucra laboriosos acuerdos.

"En una cadena en expansión como la de soja todos los sectores son celosos de no licuar su representatividad en una asociación específica y de no habilitar en la agenda de discusión temas conflictivos que los involucran", señaló un dirigente.

La fuente indicó que en el proceso de discusión debieron sortearse cuestiones de representatividad (las entidades agropecuarias quieren que el poder de voto se distribuya a nivel de organizaciones y no se extienda a socios individuales), recursos (se decidió iniciar la entidad con un presupuesto mínimo para luego conversar, según los proyectos a encarar, la posibilidad de cobrar una tasa a los productores) y agenda. En ese punto, uno de los representantes del sector primario señalaron que "temas como las regalías en semillas o de comercialización deberían dejarse para la negociación entre entidades y no incluirlos en el debate de la asociación, que debe volcarse a tratar lo que tiene que ver con investigación, promoción del consumo y nuevos mercados".

Más allá de estas discusiones, nadie duda de que la nueva asociación específica dará pronto a luz. Durante la reunión realizada en Rosario, los impulsores de la nueva sociedad presentaron un análisis Foda sobre la cadena. Se incluyó entre las fortalezas "la intensa actividad de mejoramiento genético que permitió incrementar el potencial de rendimiento y contar con resistencia a enfermedades" así como la participación activa de organizaciones no gubernamentales, como Aacrea.

En cuanto a las oportunidades, se subrayó la demanda sostenida de soja y subproductos a nivel mundial y la tendencia al aumento de consumo de aceites y harinas proteicas.

Por el lado de las debilidades, el trabajo enfatizó el problema de la baja sostenibilidad de la agricultura sin rotación de cultivos. "Se necesita incorporar más gramíneas estivales a las rotaciones", señalaron.

El mercado ilegal de semillas es una de las prioridades en la agenda de la SAS.