| sábado, 10 de abril de 2004 | Inoportunas vacaciones La Semana Santa se sintió en los Tribunales locales. Y todo indica que se sintió mucho más de lo debido. Es que al auténtico cuello de botella judicial que crearon el feriado del lunes, el del jueves y el de ayer se les sumaron las sorpresivas ausencias sin aviso de varios magistrados el martes y miércoles, dos días clave. Todo indica que los citados jueces decidieron tomarse vacaciones en el momento menos indicado y sin pensar mucho en las necesidades de sus conciudadanos optaron por hacerse la rata. Y no fueron pocos los procesos -incluso, varios de notorio interés periodístico- que sufrieron, por obra y gracia de los despreocupados ausentes, una tan impensada como molesta demora. ¿No era que desde los poderes del Estado corresponde dar el ejemplo? Muchachos, tarjeta amarilla. Y en este momento, sobre todo después de la multitudinaria reacción de enojo de la gente ante el caso Blumberg, tendrían que cuidarse de que no les saquen la roja.
| El cowboy no se baja del caballo El intendente venadense Roberto Scott fue protagonista ayer de esta columna gracias a la contundencia de sus declaraciones radiales en un micro que emite LT29. Pero parece que el hombre no sólo es partidario de portar armas para enfrentar potenciales ataques de delincuentes, tal como se difundió en la edición de la víspera, sino también de reinstaurar el servicio militar obligatorio durante un lapso de por lo menos cinco meses. La idea de Scott, que seguramente no le aportará un elevado caudal de simpatizantes entre los más jóvenes, es que durante el transcurso de la colimba se aprende disciplina y, de manera simultánea, se realiza una práctica de igualdad social. A modo de ilustrativo ejemplo, don Roberto contó su propia experiencia y aseguró que en aquella época "los chicos ricos de Barrio Norte tenían que comer el mismo guiso que el resto de los colimbas". De acuerdo con su instructivo relato, en la ración nunca faltaba alguna que otra laucha flotando entre los escasos trozos de carne vacuna o los porotos de ocasión. En fin... Muy interesante. Pero, si se admite una opinión global sobre el tema, acaso una interjección sería lo más apropiado. Resumiendo: puaj.
| Tituleros con poca puntería Los medios, incluido este, suelen exhibir alguna que otra debilidad lingüística, a pesar de que, por tratarse de su herramienta habitual de trabajo, deberían manejar el idioma sin fisuras. No tanto para cuestionar errores ajenos como para evitar que se propaguen, conviene -cuando aparecen y si se los pesca, porque son más escurridizos que ratón de troja- ponerlos claramente de manifiesto. Vista así, tal tarea es una contribución al idioma de los argentinos. Vayan entonces dos perlas y que nadie se enoje. Una. No es "transplante", como apareció ayer en un sobreimpreso durante un noticiero televiso, sino "trasplante" (sin "n" antes de "s"). Y dos. Cuando se escribe una pregunta, no basta con ponerle solamente el signo de interrogación de cierre (?) como suele verse en otra pantalla local (costumbre inglesa de la que el castellano reniega): es preciso anteponerle el de abrir (¿). Claro que nadie es perfecto (conviene atajarse por las réplicas) y todo es perfectible. Por lo cual es posible, con un poco de libro, elevar la performance. ¡Vamo, chochamu, a ver si mejoramo que se viene el Congreso de la Lengua, se viene! | | | | "Para implantar una ley de autonomía no es necesario reformar la Constitución. Basta con cumplirla" Danilo Kilibarda Diputado provincial reutemista | Ver noticia | | |