| jueves, 01 de abril de 2004 | Poca tensión, mucho calor y una siesta inalterable Sólo hubo movimiento en la Legislatura y en la Casa de Gobierno, donde funcionarios retiraron pertenencias La confirmación de la intervención federal no alteró el ritmo tranquilo de los santiagueños. Es más: fue tomada casi con resignación por funcionarios de la administración juarista, muchos de los cuales comenzaron ayer a retirar sus pertenencias de la Casa de Gobierno
La capital santiagueña siguió con su ritmo habitual, y tanto sus calles céntricas como las inmediaciones de la Gobernación sólo se vieron alteradas por el continuo patrullaje policial.
En la Legislatura, tras infructuosos intentos de algunos diputados por debatir un proyecto de juicio político a la gobernadora Mercedes Aragonés de Juárez, se pasó al tratamiento de la restitución de un plus salarial descontado a los agentes de la administración pública durante la última intervención de Juan Schiaretti.
Los legisladores levantaron sus manos para satisfacer ese viejo reclamo de los empleados provinciales. Y aprovecharon la sesión para pronunciar encendidos discursos, algunos en favor y otros en contra de los Juárez, pero todos con un tono de despedida.
Los casi 32 grados de temperatura convirtieron a la ciudad capital en un horno, al tiempo que la única referencia directa a la inminente intervención federal partió desde los medios de comunicación.
Las expectativas de los santiagueños se centraron en la danza de nombres para ocupar la intervención y, contrariamente a las especulaciones periodísticas y a las advertencias de organismos de derechos humanos, no se registraron incidentes.
Sin embargo, Gendarmería custodia diarios, radios y canales de televisión locales, así como las cercanías de los hoteles donde se alojan los periodistas de medios nacionales.
Otro dato llamativo: en las calles no se observaron carteles ni pintadas en rechazo a la intervención, como tampoco expresiones en favor de los Juárez. Obviamente, los santiagueños mantuvieron inalterable el rito de la siesta. enviar nota por e-mail | | |