La caída. La inestabilidad viene jaqueando a Santiago del Estero desde 1919

Un historial marcado por diez intervenciones federales en 85 años

El último proceso de normalización se había registrado en el 93, de la mano de Schiaretti

Santiago del Estero, en 85 años de vida política, fue intervenida en diez oportunidades. La más reciente ocurrió hace una década, con Juan Schiaretti, y concluyó con la elección que llevó nuevamente al caudillo peronista Carlos Juárez al gobierno.

Se trata de la primera intervención del siglo XXI, la sexta a partir del retorno a la democracia y la segunda desde que la reforma constitucional de 1994 estableció que el Congreso nacional es el cuerpo que puede disponerla, al tener la facultad de aprobarla o revocarla.

La historia política santiagueña cuenta que, en 1919, José Cabanillas fue electo gobernador, aunque murió durante su gestión. Lo sucedió el presidente de la Legislatura, Juan Anchézar, pero el gobierno fue intervenido a los pocos meses por el abogado Martín Rodríguez Galisteo.

El segundo remedio federal se registró durante la gobernación de Manuel Cáceres (1924), designándose a Rogelio Araya. En 1928, la gestión de Domingo Medina fue intervenida por Alfredo Espeche. Once años más tarde, ocurrió lo mismo con el abogado Pío Montenegro, quien interrumpió su administración y le cedió el paso a Manuel Bonastre.

Tras varios gobiernos de facto, Aristóbulo Mittelbach fue electo gobernador en 1946. Sin embargo, a los dos años llegó la intervención federal de Román Subiza.

En 1952, Carlos Juárez fue electo por primera vez gobernador de Santiago del Estero y, tres años más tarde, la Nación ordenó la intervención, a cargo de José Armando Caro.

En 1962, el médico Abraham Abdulajad se impuso como gobernador, aunque no pudo asumir el cargo: al día siguiente de los comicios se designó interventor al comodoro Agustín Héctor de la Vega, a quien le siguió en el cargo Adolfo Scillingo.

Luego se sucedieron otros gobiernos militares, hasta que -en 1963- asumió en la Gobernación el radical Benjamín Zavalía, quien vio interrumpida su gestión por nuevos golpes de Estado.

Diez años después, Juárez ganó las elecciones, aunque no asumió por la intervención del brigadier Pedro Ignacio Garro, quien luego fue sucedido por Ernesto Fatigatti y el profesor Juan Giménez Domínguez.

En 1976, Juárez había retornado al poder y -nuevamente- un golpe militar lo desalojó del sillón de Juan Felipe Ibarra, intervenido por el coronel Daniel Correa Aldana, tras el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón.

La historia que sigue es la más reciente: después de los disturbios de diciembre de 1993, durante la gestión de Fernando Lobo (quien había reemplazado al renunciante Carlos Mujica), la Nación designó a Schiaretti.

Durante el siglo XX, las provincias más intervenidas fueron San Juan, Tucumán, Catamarca y Corrientes. Les siguieron Mendoza, Jujuy, Buenos Aires, Santa Fe, Salta, Córdoba, Santiago del Estero, Río Negro, Chaco, La Rioja y Santa Cruz.

Los simpatizantes juaristas califican de "traidor" al presidente Néstor Kirchner.