Paraguay y Brasil empataron sin goles. El equipo de Bielsa lidera la tabla

El pentacampeón del mundo, Brasil, igualó sin goles con Paraguay, de visitante, en una falsa presentación de su equipo estelar y dejó al seleccionado argentino como único líder de las eliminatorias sudamericanas para Alemania 2006.

Los brasileños, próximos rivales de Argentina en Belo Horizonte el 2 de junio, contaron con Kaká, Ronaldinho y Ronaldo, pero fueron muy poco explosivos y no generaron situaciones netas de gol.

El partido estuvo detenido durante media hora, desde los 2 minutos del primer tiempo, por un corte lumínico en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, que lució colmado.

El resultado favoreció al seleccionado de Bielsa, que lidera la competencia con 11 puntos, por encima de Paraguay (10), Brasil (9) y la sorprendente Venezuela (9).

Acaso la prolongada interrupción enfrió a los 22 jugadores y pueda servir como atenuante para entender el pobre partido que entregaron el actual campeón del mundo y el equipo que hasta el comienzo de la quinta fecha ostentaba el primer puesto en soledad.

No hubo ningún iluminado en la noche de Asunción entre tantas figuras que brillan por las distintas latitudes del fútbol mundial.

Brasil demoró 25 minutos para acomodarse en la cancha y tejer las primeras y débiles conexiones de su estelar trío de ataque.

Pero ni esas asociaciones representaron una amenaza para el arco de Tavarelli, quien sólo tembló con un remate furibundo de Roberto Carlos, estrellado en la cara externa.

Paraguay había sido levemente superior al comienzo mientras su rival se acomodaba y Cardozo se fabricaba los espacios en ataque, pero con el correr de los minutos sufrió el síndrome del respeto al campeón y retrasó todas sus líneas para evitar sustos.

Después, en el segundo tiempo, liberó alguna de sus represiones ofensivas pero mostró mucha tendencia a lateralizar el juego, sin llegar en posición franca hasta el área custodiada por Dida.

La apuesta a unos pocos centros cruzados para las virtudes de sus cabeceadores tampoco fue un recurso eficiente para lastimar al campeón.

Brasil, por su parte, también abusó de una inofensiva circulación de la pelota en tres cuartos de cancha y no supo explotar la potencia de Ronaldo, quien recién a los 5 minutos del complemento pateó por primera vez al arco.

El empate final, por el devenir del discreto partido, dejó una mueca de conformismo en los dos equipos, que decepcionaron con una actuación pálida. (Télam)

Paraguay no le dio espacios a los brasileños.