Otra grabación renovó la polémica sobre la crisis

Río de Janeiro. - En las últimas horas el escándalo se reavivó, cuando se conoció que un subprocurador tenía conocimiento del video antes de que estallara el escándalo. Una grabación de una conversación entre un capo del juego clandestino en Brasil, Carlinhos Cachoeira, y el subprocurador, José Roberto Santoro, muestra que éste intentó obtener por medios poco ortodoxos el video que desató un escándalo de corrupción que salpicó al gobierno.

En la grabación, difundida por la cadena de TV Globo, el subprocurador sugiere que el escándalo va a "ensartar" al ministro de la Casa Civil (jefe de gabinete), Jose Dirceu, y "derrocar" al gobierno brasileño.

El procurador general de la República, Claudio Fonteles, declaró ayer que la actitud de Santoro era "lamentable y deplorable", y pidió "la apertura inmediata de una investigación para evaluar la conducta del subprocurador". Santoro afirmó que la conversación no aportaba nada nuevo al caso y que únicamente intentaba obtener de Cachoeira informaciones de peso para la investigación.

Difundida el martes, la grabación muestra la insistencia del subprocurador para obtener una copia del video en el que se ve a Waldomiro Diniz, próximo colaborador de Dirceu, negociando coimas con Cachoeira para financiar campañas electorales de candidatos del Partido de los Trabajadores (PT, gubernamental), en agosto de 2002. El contenido de este video fue publicado el 13 de febrero pasado por el semanario Epoca. Cachoeira se lo había entregado a un senador de la oposición socialdemócrata, quien lo hizo llegar al semanario.

La conversación entre Santoro y Cachoeira tuvo lugar un día antes, en la madrugada del 12 de febrero en el escritorio del subprocurador, que en varias oportunidades expresa su temor de ser descubierto por su jefe, Fonteles. "Dentro de poco llega el procurador general. Va a llegar y va a verme tomando una declaración para, disculpe la expresión, ensartar al jefe de la Casa Civil, al hombre más poderoso del gobierno, o sea, para derribar al gobierno Lula", dijo Santoro a Cachoeira.

El ministro Dirceu había acusado la semana pasada al Ministerio Público y a la oposición socialdemócrata de querer desestabilizar al gobierno, y había reavivado las turbulencias políticas en el país.

El presidente del PT, José Genoino, declaró ayer que la grabación revela "una intención política de algunos sectores del Ministerio Público de hacer un acuerdo con Cachoeira para afectar políticamente al gobierno del PT".

La oposición, por su parte, insiste "más que nunca" en la formación de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del escándalo Diniz, lo que el gobierno quiere evitar por estimar que paralizaría su gestión. (AFP)