"Se hace difícil cuando un equipo se mete atrás"

El DT dijo que ahora debe improvisar de manera constante

Russo se tomó todo el tiempo del mundo. Tal vez se refugió en la intimidad para tratar de sacar conclusiones de un partido olvidable que ejecutaron sus dirigidos en el Gigante. Tal vez también debía calmar la bronca acumulada durante los 90 minutos antes de enfrentar a los periodistas. Pasada la medianoche el entrenador ingresó a la sala de prensa con un rostro que disimulaba la desazón. "Se hace difícil un partido cuando el rival te espera atrás. Talleres se encontró con dos goles y ahí se puso fin a la contienda", fue una de las frases tras la tercera derrota consecutiva que determinó que de los últimos 18 puntos sacara sólo 4..

"El año pasado los periodistas daban el equipo de corrido. Pero ahora debemos cambiar constantemente", justificó Russo para dejar bien en claro que este no es el mismo Central que alegraba los corazones de los centralistas y que ahora debe hacer continuos ensayos con juveniles para tratar de armar el equipo. "Estamos agravados por las lesiones y por eso debemos improvisar constantemente. Talamonti tuvo que acomodarse como volante central y más allá que lo hizo bien son cambios improvisados".

La dureza de las palabras que había disparado el técnico durante la semana parecía que podía hacer efecto en los jugadores quienes aceptaron sin ninguna objeción. Se esperaba que después de esta caída ante el líder del torneo aparecieran algunas otras palabras duras. Pero nada de eso ocurrió y Russo se mantuvo cauto en sus dichos. Incluso cuando se le mencionó la ausencia en el banco del Yerbatero González y Cámpora fue tajante: "Son decisiones del entrenador", dijo sin agregar nada más.

Con esta última sentencia el DT cerró la charla, pero deberá seguir tratando de encontrar la forma de despertar a un equipo sin rumbo.

Russo esquiva a Piriz Alvez. El uruguayo fue punzante en todo momento y estuvo presente en los dos goles.