Como en aquellos tiempos

Hacía mucho tiempo que Talleres no desplegaba semejante escenografía en Rosario. Quizás haya que remontarse a los viejos Nacionales, como aquel en que casi sale campeón en el 77, donde venció a Newell's en la semifinal 1 a 0 sobre el final. Ayer los hinchas cordobeses se hicieron sentir como pocas veces, acompañando a un equipo que les viene dando una satisfacción impensada. Cuando la verdadera lucha era salvarse del descenso, ahora sueñan en grande con un título, como hace 27 años atrás.

Ya durante la disputa de la reserva, la bandeja alta de Génova estaba repleta y al iniciarse el encuentro principal, ya los hinchas se habían expandido por las dos bandejas, intentando copar el lugar pese a que los simpatizantes auriazules se llegaron en gran número al Gigante aunque la campaña en la competencia local no ha sido buena.

El inmejorable comienzo de a T se reflejó en el aliento constante de todo el primer tiempo, al extremo que sobre el final revolearon todos sus remeras en un espectáculo digno de las grandes jornadas. "Es el glorioso Talleres, de corazón sinigual, la hinchada te lo agradece, dale la T, dale la T", cantaban, a lo que los canallas acotaban al final: "Son de la B, son de la B", aunque cada vez se alejan más de esa realidad y tienen para ilusionarse en serio.

Los cordobeses coparon las dos bandejas del Gigante de Arroyito y se fueron más que felices.