Un arribo tranquilo y la espera de los Cafasso

Alrededor de las 19.40 de ayer el Fokker 27 (modelo 60) que contrató Newell's para trasladar a la delegación rojinegra aterrizó en el aeropuerto Comandante Espora de la ciudad de Bahía Blanca. Bajo un clima de total tranquilidad, los jugadores fueron descendiendo de la nave, esperaron un rato en la zona de preembarque hasta que recogieron sus equipajes y luego se subieron al micro de una empresa local que los depositó en el hotel Argos de esta ciudad.

Si bien la mayoría de los viajeros, incluido Américo Rubén Gallego, optó por caminar presuroso en busca del ómnibus que los estaba esperando para la concentración, el único que detuvo su paso fue el juvenil Fernando Cafasso. Es que el juvenil rojinegro tuvo un motivo más que suficiente para tomarse unos minutos antes de enfilar junto a sus compañeros, ya que en el hall del aeropuerto estaba toda su familia esperándolo para saludarlo y desearle suerte en su segundo partido como titular en la primera de Newell's.


Para ver al nene
Los Cafasso llegaron muy temprano procedente de Jacinto Aráoz (un pueblo de la provincia de La Pampa distante a 130 kilómetros de Bahía Blanca) y según ellos mismos contaron, estuvieron apostados un buen rato en el aeropuerto con tal de compartir unos minutos con Sati (Satiro), apodo por el cual se lo conoce a Fernando en sus pagos.

"Fuimos el domingo a Rosario para verlo debutar contra Arsenal y hoy (por ayer) nos enteramos por Ovacion, que lo leemos todos los días por internet, que Fernando también iba a ser titular contra Olimpo. Cómo nos íbamos a perder este partido", contaron casi al mismo tiempo toda la parentela Cafasso.

Una vez instalados en el hotel, los futbolistas leprosos subieron cada uno a sus habitaciones y enseguida el grueso del grupo, donde también estaban los dirigentes Rubén Yacopino y Marcos Lanzilotta, bajó para cenar y mirar el partido de Central ante Talleres por televisión.

Rosales al llegar al aeropuerto.