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 domingo, 21 de marzo de 2004

Empleo
La actualización constante, el trampolín a una mejor calidad
Los profesionales quieren perfeccionarse. Las empresas capacitan para lograr mejores productos

Patricia Martino / La Capital

Rosario despliega todas sus armas para convertirse en una ciudad con peso propio y sobresalir entre el resto de sus pares argentinas. La consolidación de grandes inversiones en la región hacen que la city rosarina necesite cada vez más de empleo calificado para cubrir la creciente demanda de que emana de los distintos sectores productivos. Por eso la capacitación en recursos humanos pisa fuerte.

Los empleados del siglo XXI saben que deben estar aggiornados a las nuevas tendencias. Estar actualizados con las necesidades del momento los lleva a conseguir mejores empleos, la mayoría ya acepta que puede o no seguir en la empresa que trabajan y que el paradigma del cambio domina el mercado laboral.

Para buscar nuevos horizontes nada mejor que estar capacitado. Para las compañías nada mejor que contar con profesionales competentes. Para la industria nada mejor que mano de obra calificada. Entonces, para cada trabajador ¿nada mejor que perfeccionarse?

Especialistas en recursos humanos consideran que hoy por hoy los empleados deben capacitarse, aunque reconocen que por lo general sólo en las grandes compañías es donde se generan políticas sobre el tema. Por lo general las pymes no cuentan con una estructura armada. Muchas veces, también es el mismo empleado el interesado en participar de algún tipo de capacitación y hasta llega a cubrir el mismo los costos de los cursos, seminarios o talleres que le brinden perfeccionamiento a su profesión.

Para los expertos, muchas compañías "aún no se han despertado" de la crisis. Con pocos recursos tienen chance de dar un salto de calidad, pero todavía no han descubierto ese as en la manga: la actualización constante.

Una interesante alternativa para las firmas que no cuentan con presupuesto para armar sus propios planes de formación pero necesitan de ellos es recurrir a la Fundación Cane, que brinda enseñanza a grupos, en temas como marketing, ventas, calidad, managment y comercio exterior. Muchos cursos son gratis y otros tienen bajo arancel ya que están subvencionados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Una entidad que apoya a la micro, pequeña y mediana empresa en la capacitación de sus recursos humanos es la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional (Sepyme). El crédito fiscal puede utilizarse para capacitación. La Sepyme reembolsa los gastos mediante la emisión de un certificado de crédito fiscal endosable y sin vencimiento con el que las empresas pueden cancelar impuestos dependientes de la Afip. A éste no pueden acceder personas físicas o jurídicas que presenten deudas fiscales o previsionales.


Tendencias
Una de las modalidades que se impone para la capacitación es el outdoors para grandes grupos, por el beneficio de integración social y la motivación que representa para el personal. Es una modalidad de aprendizaje vivencial, que se realiza fuera de la empresa en ambientes distendidos y que consta de juegos "metafóricos", que permiten el análisis de las conductas diarias en la empresa. También la modalidad del coaching resulta muy atractiva, y representa una nueva tendencia, especialmente para personal jerárquico y directivos que desean desarrollar habilidades personales en conducción de equipos de trabajo.

Andrea Plotkin, psicóloga de Competencia Consultores, sostiene que existe más demanda de capacitación en las empresas. "El pedido parte generalmente de la dirección o del área de recursos humanos. Sin dudas, las que marcaron esta tendencia han sido las grandes empresas, que ya lo tienen incorporado como política, aunque hayan recortado actividades de capacitación por cuestiones de presupuesto en etapas de crisis económicas", explicó la especialista.

Respecto a las pymes precisó que se suman a esta tendencia demostrando una conciencia cada vez mayor de que la capacitación es una inversión, pero rara vez se observa que forme parte de una adecuada planificación. "Se demandan cursos aislados que responden a necesidades puntuales de áreas específicas pero sin la previa planificación y adecuado diagnóstico de necesidades, con el consiguiente riesgo de fracaso", advierte.

No obstante, y a pesar de los recortes de presupuestos en las compañías Plotkin destaca que la capacitación se incrementó y hoy aspira a consolidarse como una "organización aprendiente" donde el aprendizaje no sea "reactivo" sino planificado, continuo y alineado a la estrategia de la organización.

Por estas latitudes la actual demanda de capacitación no sólo pasa por las relacionadas con cuestiones técnicas y operativas sino cada vez más con las actitudes y el comportamiento de las personas. "Los ejes temáticos que desarrollamos se relacionan con el impacto comercial del cambio cultural, es decir cómo el cambio de cultura en las organizaciones impacta en los resultados comerciales", indicó la especialista.

Por su parte, Alicia Reschini, directora de la Escuela de Protocolo de Rosario, precisó que en Rosario hay una gran tendencia a capacitar en servicios, sobre todo lo relacionado con hotelería y eventos. Asimismo destacó que muchas veces la necesidad de perfeccionarse parte de la persona y no de la empresa a la cual pertenece.

En tanto, remarcó la posición de la mujer actual y su decisión por capacitarse para abrirse nuevos horizontes. Además indicó que la edad no se establece como un límite para un nuevo emprendimiento. "Hay que animarse", advirtió.

En la misma línea, Nora Ferrer, psicóloga especialista en organizaciones, coincidió con que las grandes empresa tienen una política de capacitación pero las pymes no cuentan con una estructura sobre el tema. Sin embargo, destaca que hubo un cambio y los pequeños empresarios entendieron que hay que aggiornarse y volcarse a la tendencia actual donde el mayor profesionalismo se impone.

"El empleado tiene interés en capacitarse, hay objetivos que parecen diferentes pero convergen. Por un lado los objetivos de la empresa y por el otro el beneficio personal que le permitirá al empleado crecer dentro o fuera. Si uno no incrementa la capacitación se deteriora la inserción laboral", precisó la especialista.

Sobre el crecimiento de selección de personal, Ferrer sostiene que a partir de 2003 se inició gran cantidad de pedidos porque muchas empresas de Buenos Aires están colocando filiales en Rosario y necesitan cubrir posiciones jerárquicas. "El agro, el puerto, el puente amplió la demanda, la zona está intentado ser protagonista", remató.

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