| domingo, 14 de marzo de 2004 | Terminó en baile Rugby: Rosario goleó a Noreste Pablo F. MIhal / Ovación Tuvo dominio territorial, control de pelota e intentó realizar un juego de muchos pases, pero por sobre todas las cosas tuvo la inteligencia necesaria para saber cambiar el libreto y buscar los caminos a la victoria sin desesperarse. Esos fueron algunos de los aspectos rescatables que ayer mostró el seleccionado mayor de la Unión de Rugby de Rosario en el inobjetable triunfo ante Noreste por 68 a 10 en el marco de la segunda fecha del Campeonato Argentino.
Más allá de lo abultado del marcador, Rosario también tuvo momentos de zozobra, pero fueron más producto de sus propios errores que de la capacidad de los hombres del seleccionado visitante. Salvo algunos pasamanos interesantes, Noreste no generó grandes cosas pero tuvo la virtud de saber explotar las pocas oportunidades que tuvo, ya sea aprovechando algún error rosarino o bien sacando alguna diferencia en el juego desprolijo.
Lo cierto es que tanto los aciertos como los errores corrieron por cuenta de los rosarinos, que en su afán de jugar dilapidaron sobre todo en la primera media hora de juego innumerables situaciones propicias para marcar.
Demasiada ansiedad La ansiedad de querer llegar al try hizo que muchas veces la pelota no llegara a destino generalmente por pases mal dados. Era como que estaban pasados de revoluciones y no podían culminar la faena, lo que hacía que por otra parte se mantuviera una mentirosa paridad en el marcador. Rosario era más. Tenía control de pelota, pero le faltaba definición.
Muy poco antes de la media hora de juego, los dirigidos por Gattarello, Rivas y Moliné cruzaron la línea de sentencia. David Dinolfo, maul mediante, marcó el primer try rosarino y no pasó mucho tiempo cuando por una de las puntas el Mono Agustín Bianchi demostró que también se podía.
Más allá de estas conquistas, Rosario no lograba despegarse. Llamativas fallas en los tackles permitieron que Noreste se pusiera a tiro, pero la alegría les duró poco. Antes del final de la etapa, un nuevo maul terminó en try (esta vez apoyó Andrés Bordoy) y Noreste comenzó a partirse.
El try de Magín Moliné al minuto del complemento fue la estocada letal que trajo para Rosario (como un pan bajo el brazo) un valioso punto bonus.
Los espacios se multiplicaron y Rosario no perdonó. Así fueron sucediéndose los tries: Moliné volvió a apoyar dos veces más, Alejo Fradua también consiguió dos conquistas, mientras que Bianchi y Simón Boffelli aportaron para los números del complemento un try cada uno. Rosario terminó goleando y siendo el gran protagonista y fiel a su historia. enviar nota por e-mail | | |