| | domingo, 14 de marzo de 2004 |
Un llamado de atención para los inspectores
Rosario es una ciudad que cada día mira más a su río, se enorgullece de su geografía y trata de preservar su medio ambiente. Estas cuestiones la van haciendo atractiva para el turismo. Por eso, precisamente, los inspectores municipales de tránsito deberían agudizar la vista para detectar a los vehículos que contaminan el aire libre con total impunidad. Muchos son colectivos del servicio urbano de pasajeros que no están en condiciones de circular por las calles. Pero también hay otros y ahí va una ayudita para los muchachos que hacen boletas: ayer, a las 13, en pleno centro -Sarmiento y San Lorenzo- un camión que repartía la línea de bebidas de Coca Cola tenía el escape tan abierto que cuando arrancaba llenaba de humo blanco a automóviles y peatones. Para más datos, circulaba con una extraña patente que dice "Brenda". Con estas señas, mañana tal vez pueda ser detectado.
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Una sugerencia para los Tribunales
Los abogados se quejaron hace algunos días porque la Justicia está al borde del colapso y las causas se acumulan por miles. También sucede lo mismo con los atribulados rosarinos que a diario concurren a pedir el certificado de nacimiento para sus hijos. Deben hacer colas de hasta dos horas, en el mejor de los casos. Como todas las cosas en este país, nadie sabe por qué el certificado tiene sólo una vigencia de seis meses, para qué lo necesitan las escuelas para anotar a un niño y por qué no basta para ello el DNI o el certificado de nacido vivo que se entrega a los padres tras el alumbramiento de sus hijos. Si existiera alguna explicación racional para tamaña burocracia entonces los Tribunales, donde se imparte Justicia, deberían hacer honor a sus servicios y organizar una mejor y más rápida atención a la gente.
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Dirigente mercantil y rockero
Jon Anderson, ex cantante de Yes y un ícono del rock sinfónico de los 70, deleitó al público rosarino. Entre la gente conmovida por el espectáculo estaba un joven dirigente del gremio mercantil. Pasada la emoción, unos días después, se lo vio al mismo dirigente pero en otra circunstancia: megáfono en mano, por las calles de la ciudad, en medio de una manifestación del gremio que reclamaba aumento de salarios. Lo que se dice, un setentista ciento por ciento.
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"No" de los obispos a la cena con mariscos
La Cancillería organizó el pasado viernes una cena en el complejo Los Penitentes para comenzar a celebrar el centenario de la inauguración del Cristo Redentor, de la que iban a participar los gobernadores de Mendoza, Julio Cobos, y de San Juan, José Luis Gioja, así como los obispos que vinieron especialmente para el acto. En principio los organizadores habían pensado en un gran asado, que debió ser reemplazado por empanadas de mariscos y salmón rosado, un menú acorde con el viernes de Cuaresma, el tiempo litúrgico que antecede a la Pascua y durante el cual la Iglesia propone la abstinencia de carne para ese día de la semana. De todos modos, los obispos faltaron a la cita: sólo pasaron antes de la comida a saludar a los funcionarios y se fueron raudamente al escuadrón de Gendarmería de Los Penitentes para compartir una cena con el jefe del Ejército, general Ricardo Bendini. ¿Fue sólo una superposición de compromisos? |
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 | "El rosarino siente la camiseta de su ciudad y el santafesino no"
Ezequiel Balbarrey
Intendente de la ciudad de Santa Fe | Ver noticia  | |
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