Se vienen los enroques y las remociones en el Poder Ejecutivo santafesino

Obeid decide cambios: Rosúa será otra vez su ministro de Gobierno

El gobernador admitió anoche que analiza sin presiones ni apuro las futuras modificaciones en la grilla

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

Roberto Rosúa volverá en las próximas horas a la cartera que ocupó durante la gestión anterior de Jorge Obeid: el Ministerio de Gobierno. Si bien el titular de la Casa Gris todavía no confirmó las modificaciones que sobrevendrán en el gabinete, La Capital pudo saber que es decisión tomada la salida de Alberto Gianneschi. En medio de una febril danza de nombres, sobre la medianoche trascendió la inminente llegada de Rosúa al Ejecutivo -que desencadenaría algunos enroques-, la retirada de Cristian Desideri del Ministerio de la Producción y el fichaje de un nuevo titular para el Enapro.

Anoche este diario consultó al mandatario sobre la verosimilitud de las versiones que a esa hora corrían a la velocidad de la luz: "Vamos a ver, sinceramente lo estoy analizando pero todavía no tengo decisión tomada. En esto hay que ser muy cuidadoso. Cuando termine de evaluarlo y tome la decisión, ustedes se van a enterar. En todo momento uno piensa que puede cambiar a un colaborador, lo que no tiene que cambiar son los objetivos que se trazan. A partir de ahí puedo llegar a tomar la decisión de algún cambio".

El "momento" parece ser inminente. "El tema no pasa por si (un ministro) es joven o viejo, creo que el tema pasa por las capacidades y la forma de llevar adelante las instrucciones que cada uno tiene. No es la edad la que determina", agregó Obeid, en un sutil giro respecto a declaraciones que había manifestado durante la campaña electoral.

Según dejaron trascender voces oficiosas a este diario, Gianneschi pasará a desempeñarse como secretario de Trabajo en lugar de Walter Gálvez, quien saltará a la Subsecretaría de Justicia, ocupada actualmente por Gustavo Vera.


El futuro de Desideri
Obeid barrunta los cambios desde hace varios días -anticipados en exclusiva por la La Capital- pero decidió no apresurar los anuncios para no parecer forzado por los medios. "No crean todo lo que dicen los diarios", había ironizado el gobernador, en un latiguillo repetido por Desideri, otro funcionario que tendría los días contados en el staff oficial.

La potencial llegada de Rosúa a Gobierno fue muy bien recibida anoche en la departamental del peronismo por la dirigencia local, que reconoció la trayectoria del actual legislador en el partido oficialista (ver aparte). Gianneschi asumió el 11 de diciembre jaqueado tempranamente por declaraciones respecto a su jubilación.

"Si me lo ofrecen, lo pensaré", abrió ayer la puerta Rosúa, quien hoy tiene previsto recibir en su domicilio a Obeid. No será un ofrecimiento sorpresivo -Rosúa se prepara desde hace ya varios días para retornar al despacho oval del segundo piso de la Casa Gris- pero lo parecerá, y ambos habrán de delinear la nueva etapa de la administración provincial que, como el propio mandatario dijera el lunes pasado, surge de una evaluación de la marcha de los primeros tres meses de gestión.

Uno de los déficit de estos días -a pesar de que en el gobierno registran un saldo positivo que pasó por haber descomprimido los conflictos sociales instalados o en ciernes- fue la carencia de figuras con mayor peso propio a fin de evitar la sobreexposición que tuvo Obeid en buena parte de los días transcurridos.

Aunque se presume que en los próximos días se darán a conocer oficialmente los cambios ministeriales, aún no se conoce con exactitud el momento preciso ni el modo en que lo hará el gobernador. Se sabe, en cambio, que su intención es la de resaltar su ya expresada conformidad con todos los que lo acompañaron, y eso justifica la modalidad adoptada para los cambios. "Si bien Rosúa ingresa ahora al gabinete, no es un hombre ajeno al círculo más íntimo del poder que rodea al gobernador. Lo suyo no puede considerarse como una inclusión o una novedad", se argumentaba ayer, para dar a entender que lo que el mandatario buscará reafirmar es que "sus colaboradores cambian de puestos en la búsqueda de eficientizar la tarea de un equipo al que todos siguen perteneciendo".

Es por eso que el actual titular de Gobierno se convertirá en secretario de Estado, manteniendo rango ministerial. Se trata no solamente del reconocimiento a la labor prestada que hará pública Obeid, sino la decisión y necesidad de seguir contándolo entre sus colaboradores.

Otro cambio confirmado es en la titularidad del Ministerio de la Producción. Mientras Desideri irá a ocupar un cargo institucional (que no será el de titular del Enapro), persiste una mínima incógnita sobre el nombre del sucesor, que sería del riñón de esa repartición. Al puerto rosarino llegaría un ex legislador,

Estos últimos nombramientos eran pulidos en las últimas horas y quedarán revelados cuando el gobernador lo decida, intentando demostrar que no actúa en consonancia con el anuncio de los medios.

"Es cierto que buscamos otorgarle otro ímpetu a la gestión de gobierno. No porque estemos disconformes, sino porque Obeid planteó desafíos en la campaña y se dispone a enfrentarlos. Hasta ahora estuvimos atendiendo las urgencias, ahora encararemos una gestión de gobierno, de planificación y realización con ambiciones que esperamos poder cumplir como deseamos", es el marco explicativo con que la Casa Gris presenta los cambios que en las próximas horas se habrán de confirmar.

"Lo que no cambian son los objetivos", sostuvo Obeid.