Palos: "Estuve siempre tranquilo"

El arquero dijo que igual se mató para dejar al DT conforme

"Estoy muy agradecido al apoyo que me dieron todos esta semana. Adonde iba sentía el cariño de la gente y eso significa que uno hace las cosas bien". Luciano Palos tenía el rostro más distendido ayer. Atento como siempre a los requerimientos periodísticos, en las buenas o en las malas, el arquero rojinegro expresó sus sensaciones luego de que Gallego lo confirmara de titular para el partido de mañana ante Arsenal, en una semana donde su presencia estuvo en duda.

"No me sorprendió para nada que me confirme. Siempre estuve tranquilo por mis condiciones y mi nivel, y creo que se decidió por el que mejor estaba", agregó.

-¿La práctica de fútbol del jueves fue determinante?

-Sabía que no tenía que bajar los brazos y creo que fue la mejor práctica que hice este año. No sé si habrá sido determinante pero la hice bien. Durante todos los días de práctica me maté para que el técnico se quede tranquilo de que no me caí.

-¿Te apresuraste con las declaraciones de principios de semana cuando casi te habías sacado del equipo?

-No, para nada. No me volví loco porque siempre estuve seguro de lo que vengo haciendo.

-¿Nunca entonces te sentiste fuera del equipo?

-Más allá de que no estuve en el equipo titular miércoles y jueves, siempre estuve tranquilo de lo que venía haciendo, más allá de si iba al banco o no. Si salía no me iba a molestar, salvo interiormente, pero estaba bien.

-¿Te vinieron bien las dudas de esta semana, al menos en el tema de corregir la salida en los centros?

-Si uno se pone a ver, ya desde el torneo pasado nunca tuve problemas en los centros. Es cierto que me equivoqué en el gol de Quilmes y me costó caro, pero creo, para mí, fue el primer error serio que cometí después de dos torneos.

-¿Fue un aviso que Gallego te haya sacado esta semana del equipo titular en dos entrenamientos?

-La verdad es que no lo sé.

-Sí te incentivó a matarte en la semana, como dijiste.

-Seguro. Es como la frase que dice: "te ponen el dedo ...", bueno no voy a decir cómo sigue (risas). Para eso me sirvió y demostré que no iba a bajar los brazos.