Renuncia sorpresiva

Veira se alejó de Newell's cuando nadie lo esperaba

Mauricio Tallone / La Capital

Caprichos del destino, que le dicen. Justo en el partido en que su Newell's había entregado señales futbolísticas vitales, Héctor Veira decidió sorpresivamente ponerle fin a su ciclo como entrenador rojinegro. Según sus propias declaraciones formuladas apenas llegado al vestuario visitante de la Doble Visera, el gran disparador que motivó tamaña determinación fueron los insultos que recibió de parte de los hinchas leprosos cuando el empate ante Independiente lucía inmodificable.

Ese cántico "andate Veira la p... que te parió", se le clavó como un puñal en su dilatada trayectoria como entrenador y lo empujó a decir basta, hasta aquí llego.

"Basta, se terminó. En toda mi trayectoria como entrenador nunca me insultaron como esta noche. Creo que no lo merecía, por lo que había entregado el equipo adentro de la cancha. Llegué al vestuario, felicité a mis jugadores por el partido y les dije que renunciaba a mi cargo. Les agradezco a todo Ñubel y a Rosario por lo que me brindaron en este tiempo, como me trató, pero no voy a permitir que veinte tipos me vuelvan loco insultándome con el partido que jugaron los muchachos", fueron los motivos que esgrimió Veira para explicar su renuncia.

El ahora ex técnico rojinegro evitó señalar que esta reacción del público respondía a cierto sector que él desconoce y adelantó que nadie de su entorno podrá convencerlo para que eche atrás su renuncia.

"La decisión ya está tomada y nadie me va a hacer modificar lo que decidí esta noche. Seguramente este grupo de jugadores encontrará a otro técnico y no les quepan dudas que cumplirá un gran campeonato", continuó el Bambino en sus declaraciones.

Veira también dijo que hoy se quedará en Capital Federal y recién mañana tiene previsto reunirse con el presidente rojinegro Eduardo López para arreglar los términos de la rescisión del contrato, que vencía en diciembre de este año. En ese contacto, el DT seguramente también le explicará personalmente al máximo dirigente rojinegro los motivos de por qué decidió irse, ya que anoche sólo pudo decírselo en el vestuario a Rubén Yacopino, el vicepresidente de Newell's.

"Con Eduardo (López) no habrá problemas para rescindir el contrato, porque la relación que tenemos es de personas que se respetan mutuamente. No tengo dudas de que me entenderá los motivos que me llevaron a alejarme de la dirección técnica y seguiremos tan amigos como siempre", explicó.

Fin de la función de Héctor Veira como técnico de Newell's. Una puesta en escena que duró más de un año y medio, que conoció varios sinsabores y alguna que otra alegría, pero que no merecía tener una bajada de telón tan abrupta. Sobre todo si el verdadero espíritu de la decisión del Bambino fue que veinte o treinta tipos lo insultaran por haber cometido el error de hacer ingresar a la cancha a un equipo que anoche mostró signos de recuperación.

El Bambino Veira no aguantó los insultos del final y pegó el portazo.