| | domingo, 01 de febrero de 2004 |
 | Un amor volcánico
Un prestigioso empresario local de los rubros automotores importados y hotelería ha provocado últimamente una ola de rumores en los ambientes que frecuenta. Es que el hombre, uno de los solteros más codiciados de la ciudad, ha renovado su look para la temporada veraniega. Delgado, bronceado y barbado, su apolínea figura suele ser vista en exclusivas playas del Paraná en compañía de una curvilínea silueta femenina. El calor invita al romance, y las siempre agudas flechas del dios Cupido han dado nuevamente en el blanco. Una reconocida odontóloga de la vecina provincia de Entre Ríos es la bella escolta que nuestro galán ha escogido para pasar agradables ratos bajo el ardiente sol de enero... Acaramelados, ambos caminan del brazo y se detienen románticamente a contemplar los atardeceres sobre el río. Si siguen así, todo indica que una lluvia de arroz no está lejos en el futuro del hombre de negocios. En su círculo de amistades, algunos observan con preocupación tanto apasionamiento y recuerdan una sabia sentencia que solían pronunciar nuestras abuelas: "Piano, samu, se llega lontanu".
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La gran atajada del presidente
Ya de noche y luego de una maratónica sesión de reuniones con políticos y empresarios españoles, Néstor Kirchner salió tres días atrás por la calle Fernando del Santo -donde está ubicada la residencia del embajador- y caminó en sentido hacia el Paseo de la Castellana, mientras era perseguido por un gran número de periodistas. En su camino y antes de llegar a la avenida, una mujer con acento colombiano lo interceptó, lo saludó con un beso y le dijo: "Ojalá toda Latinoamérica sea grande como usted". Kirchner agradeció y enseguida miró a los periodistas: "Miren, que esto no lo preparé yo", se atajó con una inocultable sonrisa. ¿Será cierto?
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El Pingüino no aparece sólo en "Batman"
El presidente Kirchner dio cátedra en España sobre resistencia al frío. El lugar elegido fueron las calles de Madrid, durante una escapada que se hizo al finalizar las cuatro jornadas de intensa tarea con políticos y empresarios. El curso intensivo de cómo soportar las bajas temperaturas fue "práctico": el jefe del Estado salió de la Embajada vestido con una camisa sin corbata y un clásico saco cruzado desprendido. Algún inexperto entre los integrantes de la comitiva oficial le preguntó por qué salía sin abrigo, a lo que sobrevino una respuesta conocida: "Soy un hombre del sur, soy un verdadero pingüino". Y que lo digan.
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El jefe de Gabinete siempre da en la tecla
En la Embajada argentina en España existe un lujoso piano de cola, que según los residentes es una de las debilidades del embajador, el novelista Abel Posse. Días pasados quien también se animó a interpretar una pequeña melodía fue el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Y quienes conocen del tema aseguran que lo hizo con mucho criterio y buen oído. Sin dudas, una habilidad inesperada.
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Diputados, ¡a estudiar!
Los diputados ya no podrán leer sus discursos en el recinto ya que, de prosperar una iniciativa de reforma de las normas parlamentarias, tendrán que volver a la saludable costumbre de preparar la argumentación y defender su postura sin "machete" alguno. Más de uno deberá tomar rápidamente cursos de oratoria y de estimulación de la memoria. |
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 | "Inversiones son empleos"
Alberto Fernández
Jefe de Gabinete, al regresar de España | Ver noticia  | |
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