Central: Cárdenas se prepara para volver tras 10 meses

Mauricio Tallone / La Capital

Las imágenes se estacionan en el Tandil Golf Club: césped de manual de jardinería, sierras que custodian todo desde las alturas y una mudez que a veces exaspera. El micro que traslada al plantel de Central detiene su marcha en el lugar indicado y Juan Pablo Cárdenas desciende con su naturalidad conocida. Apenas suelta un buen día y después se mete en su coraza a prueba de invitaciones periodísticas. Pero su comportamiento no intenta aliarse a la incomodidad. En todo caso, busca que nada ni nadie lo perturbe en este período de resurrección que ensaya tras haber convivido durante casi diez meses con el ostracismo.

Desde aquella tarde frente a Gimnasia y Esgrima en La Plata, cuando los ligamentos cruzados de su rodilla derecha quedaron hechos trizas en un choque contra un rival, cada minuto de cada hora de cada día de su vida fue un aguijón que le martirizó la existencia, que le acentuó una desabrida sensación de estancamiento. Es que fueron muchas noches de no conciliar el sueño, de no encontrar la posición adecuada. Hasta el roce imperceptible de las sábanas simulaban molestarlo. Eran tiempos de rutinas angustiantes para el Changuito Cárdenas. El momento más complicada de su carrera profesional sólo reconocía una almohada remisa y fastidiosa y un despertar tardío por los desvelos inevitables.

"Cuando supe que no había otra alternativa que operarme y estar parado durante un largo tiempo, realmente entendí que son circunstancias que le pueden tocar a cualquier jugador. Lo que sí sentí es mucha bronca por el momento en que me tocó lesionarme. Yo venía jugando bien, me sentía seguro y el equipo también estaba respondiendo. Por eso ahora trato de no vivir de ese pasado, miro para adelante y encuentro que estoy de nuevo en carrera, en una pretemporada y tratando de ganarme un lugar entre los titulares", fue lo primero que atinó a decir Cárdenas en la charla con Ovacion, ya subido a la aventura del regreso.

-¿En algún momento de la etapa de recuperación te preguntaste por qué justo te había pasado esto a vos?

-Mirá, esa pregunta seguro que se la hicieron todos los jugadores que se rompieron los ligamentos cruzados. Cuando te pasa esto no te queda otra que seguir adelante o te rendís. Porque si no, te mata la ansiedad. Cuando uno sabe que la recuperación va a ser larga, no tenés otra alternativa que trabajar para volver lo antes posible.

-Después de una lesión como la que sufriste vos, ¿puede ser que el jugador ya no va vaya a trabar una pelota con la misma seguridad que lo hacía antes?

-A mí el miedo se me fue, pero no digo que no pueda suceder una situación así. Es más, en una jugada en un entrenamiento fui a trabar con la misma pierna de la lesión y no tuve el menor reparo en ponerla. Creo que si el día de mañana me llega a pasar algo lo tomaré como una desgracia.

-¿Cuándo te lesionaste estabas pasando por tu mejor momento en Central?

-Sí, estaba muy bien. Había arrancado ya con un buen nivel en los amistosos que hicimos en Uruguay antes del comienzo del torneo, y después hasta aquel partido contra Gimnasia creo que me sentía titular porque me había ganado un lugar.

-¿Por qué no te arriesgaste antes a jugar si ya hace diez meses desde que te operaron?

-Yo podría haber vuelto a jugar en reserva a los siete meses de operado, pero justo tuve la mala fortuna de que empezó a llover y entonces contra Arsenal e Independiente no se jugó, luego vino el receso por las eliminatorias, Olimpo que no había presentado equipo de reserva, y se me fue un mes más sin jugar. Después, con el médico (Pablo Colella) convenimos en que lo mejor era esperar hasta la pretemporada y arrancar de cero y a la par de mis compañeros.

-¿Creés que con el terreno que perdiste se te hará complicado recuperar la titularidad o lo único que te faltan son partidos? - Y...yo sé que fueron muchos meses los que estuve afuera. Seguramente en esta pretemporada voy a saber si estoy para jugar de titular o para alternar. Eso me lo darán los partidos amistosos.

-¿Es una ventaja para vos que desde que te lesionaste Central nunca pudo encontrar a tu reemplazante por el sector izquierdo?

-Puede ser, cuando yo me lesioné Miguel (por Russo) empezó a probar con varias alternativas y al final terminó jugando Emiliano (por Papa), que no es su puesto natural. Pero ahora no puedo detenerme en eso, ya tengo bastante con pensar en ponerme bien para volver a jugar.

-¿Tu preparación apunta al partido del 5 de febrero ante Olimpia, en Asunción, o planeás tu vuelta más adelante?

-No sé, la verdad no sé para cuándo voy a estar bien para jugar.

-Si tuvieras que elegir, ¿qué torneo tenés como objetivo para ser titular: la Libertadores o el Clausura?

-Sin dudas, la Copa. Además de ser un torneo que nunca tuve la chance de jugarlo, creo que cualquier jugador quisiera ser titular en una Copa Libertadores.

-¿Está bien que el hincha piense que Central todavía no vio al mejor Cárdenas?

-Sí, porque desde que llegué al club, en la etapa de Menotti, por una cosa u otra nunca tuve la chance de consolidarme. Justo cuando lo estaba haciendo me lesioné y ahora tengo que arrancar de nuevo.

-¿Te animás a decirle a la gente de Central que vas a ser titular contra Olimpia?

-No, lo que puedo asegurarle es que estoy trabajando para eso. Ojalá llegue con chances a ese momento.

-¿Y cómo ves la mano?

-Es difícil, todavía no hice ningún minuto de fútbol en serio.

-¿Sabías que Russo te definió como uno de los nuevos refuerzos para esta temporada?

-Sí, lo escuché. Pero más que un refuerzo soy una cara nueva (risas).

"Sentí mucha bronca cuando me lesioné porque venía jugando bien", dijo el Changuito.