en Tandil

"Pensaba todo el día en mi rodilla"

Si algo aprendió Juan Pablo Cárdenas en estos últimos meses es llevarse bien con los estados de ansiedad. Por eso se ampara en este presente llevando el optimismo como religión.

-¿Cuál fue el momento de mayor ansiedad en todo este tiempo?

-Y...lo peor fueron las dos primeras semanas en las que tuve que estar en reposo. Podés moverte un poquito pero con muletas y adentro de tu casa. Esos días fueron interminables. Después cuando arrancás la rehabilitación ya se te hace más llevadero porque empezás a tener contacto con la gente y con el mundo.

-En algún momento de esa etapa de inactividad, ¿te sentiste olvidado?

-No, para nada. Yo sabía cómo eran las reglas de esto, es normal. Cuando un jugador está mucho tiempo lesionado es lógico que no le hagan notas o que los periodistas hablen bien de los que son titulares. En realidad nunca tuve demasiado rollo con eso.

-¿Y en qué piensa un jugador cuando está tanto tiempo sin entrar a un campo de juego?

-Es bravo, esa sensación de no sentirte activo es difícil de manejarla. Por suerte yo tuve pocos momentos de ese tipo, en lo único en que pensaba todo el día era en cómo me iba a responder la rodilla. Cada dolorcito que tenías, estaba en el médico o lo consultaba. No sabés lo que es vivir con esa sensación.