| miércoles, 07 de enero de 2004 | Quince muertos, en su mayoría niños, en un atentado explosivo en Afganistán Ocurrió en Kandahar, antiguo bastión de los talibanes y blanco en los últimos meses de numerosos ataques Kandahar, Afganistán. - Al menos 15 personas murieron, la mayoría niños, y varias decenas de personas más resultaron heridas ayer en Kandahar, la gran ciudad del sur de Afganistán, por la explosión de una bomba en medio de una multitud de escolares y curiosos. La explosión se produjo en el barrio de Manzalbath, en el sureste de la ciudad, antiguo bastión de los talibanes, cerca de un cuartel de milicianos afganos progubernamentales. Una primera bomba localizada y aislada por la policía había estallado veinte minutos antes en el mismo lugar sin causar víctimas.
El segundo artefacto estalló cuando una multitud de curiosos se había congregado en el lugar de la primera explosión. La bomba estaba dentro de un camión estacionado a menos de 100 metros de un cuartel militar afgano.
La mayoría de las víctimas son niños que acababan de salir de una escuela cercana, según testigos. Tres personas murieron en el acto y otras tres cuando eran trasladadas al hospital de la ciudad. Nueve cadáveres fueron llevados al hospital militar estadounidense del aeropuerto de Kandahar, según el comandante Ahmed Sha.
Estrategia terrorista Un testigo, citado por la agencia italiana Ansa, explicó que "en un primer momento un niño fue herido al producirse una pequeña explosión y cuando la gente que estaba cerca se reunió en torno del pequeño para socorrerlo explotó una bomba mucho más poderosa". Este método de ataque fue utilizado en septiembre de 2002 cuando decenas de personas reunidas para ayudar a las víctimas de una bomba en Kabul murieron al explotar otro artefacto, de potencia mayor. "Este acto de terrorismo, el trabajo de los enemigos de nuestro pueblo y nuestro país, tuvo lugar en Kandahar alrededor del mediodía cuando docenas de estudiantes de dos escuelas cercanas regresaban por las calles a sus casas", dijo el presidente Hamid Karzai.
Varios responsables militares y policías locales reconocieron que ignoraban el balance exacto de víctimas del atentado. Treinta y ocho heridos, dos de ellos policías, fueron trasladados al hospital civil Mirwais de Kandahar, el principal de la ciudad, según el establecimiento. Tres de ellos murieron poco después en ese hospital. Veinte de esos heridos, niños y niñas, tienen menos de 15 años. Varios escolares levemente heridos y que no tenían noticias de sus padres fueron trasladados a una base militar estadounidense de la ciudad.
La policía acordonó inmediatamente la zona a última hora tras ser informada por un testigo de la presencia de una bomba oculta bajo un puesto de mercado ambulante en una carretera de Manzalbath. El artefacto estalló sin causar víctimas. Tras esa primera explosión se detuvo a un sospechoso, según un policía. Ese oficial afirmó que, según el detenido, podría haber más bombas ocultas en la ciudad.
Media hora después de la segunda explosión quedaban aún restos de metal en la calzada manchada de sangre. La zona estaba bloqueada por la policía local y militares estadounidenses. El atentado no fue reivindicado aún.
Antiguo bastión de los talibanes en el poder en Kabul desde 1996 hasta finales de 2001, Kandahar fue blanco de numerosos ataques en noviembre y diciembre pasados, sobre todo contra instalaciones de la ONU. El gobierno acusó a los talibanes de estos atentados, algunos de los cuales fueron reivindicados por los combatientes antigubernamentales. (DPA y AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | La explosión tomó por sorpresa a niños afganos que acababan de salir de la escuela. | | |