Año CXXXVII Nº 48256
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 03/01
Campo 03/01
Salud 31/12
Autos 31/12


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 04 de enero de 2004

En Salta, de agresión a homicidio
La fatal paliza de una patota

Salta.- Un hombre de 29 años murió tras varios días de agonía a raíz de las graves lesiones que sufrió al ser atacado por una patota el 25 de diciembre pasado, en un barrio de la ciudad de Salta.

La agresión ocurrió el día de Navidad, cerca de las 8 de la mañana, cuando Raúl Burgos junto a dos de sus hermanos, Héctor y Néstor, de 26 y 24 años respectivamente, y a un amigo, regresaban del visitar a un familiar en el barrio El Jardín.

Al llegar a la cancha de fútbol de la barriada, una barra de más de diez jóvenes, conocida en la zona como Los Jáuregui, les salieron al cruce, los insultaron, les arrojaron piedras, los atacaron y les intentaron robar las zapatillas, las billeteras y otras prendas de vestir.


Quisieron defenderse
Las cuatro víctimas intentaron defenderse pero nada pudieron hacer, por la diferencia en la cantidad de los contrincantes, mientras que un sobrinito de los hermanos Burgos que iba en bicicleta observó la batahola y de inmediato se dirigió a la vivienda de los padres de los atacados y les avisó.

Corina, la madre de los jóvenes, sacó un cinto y se trasladó al lugar de los hechos, donde encontró a los Jáuregui golpeando brutalmente a sus hijos, por lo que comenzó a correr a los patoteros junto a su esposo, Claudio Burgos, que llegó segundos después.

Entre los dos fueron rescatando uno a uno a sus hijos y los mandaron en remise hasta el hospital San Bernardo, pero cuando todo terminó comenzaron a buscar desesperadamente a Raúl, que había sido arrojado por los patoteros en el jardín de una casa.

Allí lo encontró el padre, minutos después, descalzo, sin la camisa y con la cabeza destrozada, por lo que agonizó durante ocho días en el hospital, donde ayer murió.

Hasta anoche, la policía salteña no había atrapado a los autores del brutal ataque. (Télam)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados