La chica asesinada en el parque Pereyra

El mayor pesar en el adiós a Natalia

Buenos Aires.- En medio de desgarradoras escenas de dolor fueron inhumados ayer en un cementerio privado de la localidad bonaerense de El Pato, partido de Berazategui, los restos de Natalia Di Gallo, la joven de 16 años que apareció asesinada el jueves en el Parque Pereyra Iraola.

Un largo cortejo acompañó a la familia de la joven hasta el cementerio privado Parque de la Gloria, donde a las 12 el cuerpo de Natalia fue depositado en una urna.

Decenas de personas, entre familiares, amigos y compañeros de colegio de la víctima se acercaron hasta la necrópolis para darle el último adiós a la joven.

Los padres de la víctima, Juan e Hilda Di Gallo, envueltos en un profundo dolor, evitaron el contacto con la prensa, aunque los familiares de Natalia volvieron a apuntar sus sospechas sobre Nicolás Gómez, el joven de 19 años quien vio a la chica por última vez y se convirtió en el testigo más importante del hecho.

"No sé lo que hizo con mi sobrina desde que salió de la casa de mi hermana, tengo la sospecha de que por ahí la entregó a alguien por algo", dijo una de las tías.

El cuerpo de Natalia, oculto dentro de una bolsa de plástico, fue encontrado el 1º de enero en una zona descampada situada a 300 metros del cruce de la avenida General Belgrano y el camino Centenario. Los investigadores del caso todavía no saben de qué forma fue asesinada la joven y sospechan que fue violada, pero los resultados de la autopsia no pudieron esclarecer más datos debido al estado en que se hallaba el cadáver encontrado cuatro días después de la desaparición.

El fiscal de Quilmes Claudio Pelayo, a cargo de la causa le tomó declaración dos veces a Gómez. El joven contó que había pasado a buscar a Natalia por su casa la calle San Clemente, en la localidad de Bosques, en la noche del domingo, en su automóvil marca Renault 11, para ir a cenar.

Pero, según relató, como no tenía dinero fueron hasta uno de los caminos internos del Parque Pereyra Iraola para conversar, donde ya en la madrugada del lunes, un hombre robusto, de entre 30 y 35 años, y con barba tipo candado, los sorprendió cuando estaban sentados en la parte trasera del auto.

El desconocido rompió uno de los vidrios para tratar de robarle el vehículo, pero como no pudo ponerlo en marcha, encerró al joven en el baúl y se llevó a pie a Natalia, tras sustraer 30 pesos que había en la guantera y dejar el teléfono celular de la chica que se encontraba allí, siempre según el relato de Gómez.

Según el joven, quien por sus dichos denunció el caso a la Policía tras lograr salir del baúl, el agresor habría manifestado su intención de "robar otro auto".

Sin embargo, uno de los primos de la víctima cuestionó el hecho de que Gómez "dijo que no tenía plata pero que de la guantera le sacaron 30 pesos" y que si bien manifestó que a Natalia la sacaron caminando, en la tierra no se ven huellas de pisadas.

Tras la inhumación, familiares de la joven se reunieron con el fiscal Pelayo, quien aguarda los resultados de 25 pericias microscópicas para determinar la forma en que fue asesinada y si sufrió abuso sexual.

Juan Di Gallo, el padre de Natalia.