Ping pong con el abogado laborista Jorge Elías

-En medio del escándalo de la derogación de la Ley laboral por los sobornos, ¿Cree que la ley se modificará? De ser así, ¿de qué manera?

-A partir de la caída del modelo neoliberal aparece la consigna de lograr un crecimiento con equidad. En este marco, la ley laboral vigente queda afuera del plan de gobierno de la administración Kirchner.

-Sin embargo, la ley no marca un límite salarial.

-Por supuesto que no lo delimita, lo que sucede es que el salario muestra sobradamente la inequidad y la desigualdad que existe. Con el modelo liberal en su apogeo esta ley era totalmente viable. Actualmente, la sociedad busca otra cosa y aparece la demanda por una mejora general de las condiciones laborales y también de los salarios, aunque en otro marco de negociación.

-En los 90 los conflictos laborales eran por despidos. ¿Vuelven los conflictos por aumento de salario?

-El salario era la única variable de ajuste para sostener el modelo de la convertibilidad. Esto estaba amparado por los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por eso se justificaba también esta ley nacida de la tarjeta Banelco y en medio del escándalo.

-¿Qué reformas sustanciales introdujo esta ley en vigencia?

-La ley anterior, entre otras cuestiones, ponía a los convenios colectivos de trabajo como piso de toda negociación sindical. Luego de la reforma, y con el marco de la negociación por empresa, el convenio pasó a ser el techo de la negociación. Esta fue la reforma más complicada para los trabajadores.

-¿Complicada en qué sentido?

-Al negociar por empresa no se logra fuerza sindical y los acuerdos se renuevan periódicamente. Además la discusión se reduce a la propia empresa.

-¿Qué gremios han modificado el mapa sindical?

-Hay sindicatos que crecieron más que otros. En esta nueva coyuntura los grandes gremios como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no tienen la fuerza que tuvieron en otros tiempos. Creció mucho el transporte, ante la carencia de los ferrocarriles. En contrapartida, se debilitó mucho la Unión Ferroviaria y también crecieron los sindicatos de empleados del sector de servicios.

-¿La modificación de la ley es inminente?

-Desde el gobierno todas las señales apuntan a esto. Con esta ley, que sigue en vigencia, los convenios por empresas prevalecen por sobre acuerdos superiores y, evidentemente, esto está puesto en la picota ahora.

-¿Cuáles son las señales?

-El gobierno quiere aumentos para generar un mercado interno, la duda es de cuánto serán esos aumentos y para eso, la reforma es urgente.