| sábado, 03 de enero de 2004 | El desconsuelo de los huérfanos Una semana después del devastador terremoto en Bam que causó al menos 30.000 muertes, varios cientos de niños buscan a sus padres o a otros familiares y están tan traumatizados que ni siquiera pueden indicar completamente sus nombres, indicaron voceros de la Unicef ayer en la ciudad alemana de Colonia.
Tan sólo en la capital provincial de Kerman se alojan 1.000 niños, señaló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y agregó que muchos menores padecen de diarrea y dificultades respiratorias provocadas por las grandes cantidades de polvo.
Además, muchos infantes carecen de protección ante el frío nocturno, tanto en la afectada ciudad de Bam como en los alrededores. Unicef está haciendo un relevamiento fotográfico para que los niños puedan ser fotografiados y así ser identificados por allegados que hayan sobrevivido a la catástrofe.
En Bam fueron destruidos dos hospitales, 23 centros sanitarios y 97 estaciones sanitarias más pequeñas, citó Unicef a las autoridades iraníes. Hasta dos tercios de los colaboradores médicos fueron muertos o heridos por el sismo.
En ese lapso, un hospital móvil de la Cruz Roja comenzó su actividad en Bam bajo dirección alemana. Su misión será asegurar la asistencia sanitaria de 240.000 personas durante los próximos meses, según indicó en Berlín la Cruz Roja, entidad que también solicitó que se hagan más donaciones. (DPA) enviar nota por e-mail | | |