La confesión. Según Néstor Kirchner, es el tiempo para que hable la Justicia

El presidente opinó que Pontaquarto debe estar en la prisión

El jefe del Estado aseveró que el ex secretario parlamentario también es un delincuente y se despegó de Gioja

El presidente Néstor Kirchner señaló ayer que "es hora de que la Justicia hable" en relación al tema de los sobornos en el Senado, reclamó que "los delincuentes" vayan a la cárcel y tomó distancia del actual gobernador sanjuanino José Luis Gioja, cuando sostuvo que no pone las manos en el fuego por nadie. "El arrepentido es un delincuente y todos los delincuentes deben ir presos", fue el tajante mensaje que lanzó el jefe del Estado.

Kirchner también sostuvo que le tiene "a la Justicia la misma confianza que la gente le tiene" y que piensa que "la Justicia tiene deudas con la sociedad, es muy importante que actúe rápido" en la causa por presunto pago de coimas en la Cámara alta para la sanción de la polémica reforma laboral y que hace una semana retomó impulso tras la confesión del ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto.

"Es hora de que la Justicia hable", remarcó el jefe del Estado al enumerar los tres aspectos principales del tema, tras lo cual indicó que existe la "sensación de que durante mucho tiempo hubo un procedimiento para sancionar leyes fuera de las buenas costumbres y la moral".

El primer mandatario, quien hizo estas declaraciones en el programa Almorzando con Mirtha Legrand, fustigó a la dirigencia al sostener que le "dio pena ver a la clase política desesperada por despegarse", y agregó: "Hay que asumir los errores del pasado. La Justicia tiene que funcionar y los delincuentes ir presos".

Además, opinó, en relación a Pontaquarto, que "el arrepentido es un delincuente y todos los delincuentes deben ir presos".


Sin amparos
Cuando se le preguntó si esa afirmación incluía a Gioja, quien contó con el respaldo presidencial en su carrera a la gobernación de San Juan y fue señalado por Pontaquarto de figurar en la supuesta lista de los sobornados, Kirchner respondió: "Dios quiera que no lo sea, pero si lo es que sea", ante lo cual fue interrumpido en una de tantas oportunidades por la conductora.

Al intentar retomar, el santacruceño volvió a decir que "cada uno tiene que asumir las responsabilidades frente a la historia. Dios quiera que no sea, pero si lo es...". Otra vez la veterana animadora le cortó la palabra. No obstante, el presiente insistió: "Le cuento una historia. Con Cristina (Fernández, su esposa) estábamos en el Tango 01 y nos decía un señor: «¿Se mueve el avión?, hay que ir por ahí o por allá». Ese mismo señor hoy tiene problemas en cuanto a la administración del Tango 01 y todo lo demás", narro confusamente para ejemplificar el "el nivel de la corrupción" existente.

"Hoy le digo no puedo poner las manos en el fuego por nadie", completó el presidente, para luego sostener que "desarmar la estructura de corrupción no es fácil" y que "lo de los sobornos es una expresión más del estado en que estaba la Argentina".

El jefe del Estado descartó que el gobierno hubiera tenido algo que ver con reflotar el caso, y aseveró que cuando el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, le dijo lo que Pontaquarto iba a hacer, contestó que el gobierno "no tiene nada que ver" y que el tema "es (de) la justicia".

El presidente y su esposa conversaron con Mirtha Legrand.