Desaparecidos. Febril actividad en Rosario para evitar la pérdida de archivos

Rescataron de la ex Jefatura libros y documentos de la década del 70

Estaban apilados en el subsuelo de la alcaidía mayor. Estiman que podrían contener registros de la represión

Daniel Leñini / La Capital

Funcionarios del organismo municipal Museo de la Memoria rescataron ayer unos 60 libros de guardia de la década del 70 todavía apilados en el subsuelo de la alcaidía mayor de la ex Jefatura de Policía de Rosario, donde hasta hace cuatro años funcionó un penal de mujeres.

Rubén Chababo, director del museo, aseguró que en los folios "consta el nombre de personas detenidas por razones políticas en aquella época", cuando gobernó el país la dictadura militar (1976-1983). Y que el material ayudará a la reconstrucción del pasado ominoso.

Los documentos (también había partes diarios de detención y libros de actas) fueron embalados por unos diez colaboradores que trabajaron bajo la atenta mirada de policías de la alcaidía, y luego transportados al juzgado federal del juez Omar Digerónimo.

Las personas debieron usar mascarillas por la humedad y el tufo reinante. Precisamente la sala donde estaba el material, totalmente a oscuras y sin siquiera una pequeña ventana para airear (presuntamente un cuarto de castigo), era la más insalubre y resultaba dificultoso permanecer largo tiempo. "Es monstruoso pensar que había gente detenida aquí", dijo Chababo.

Allí había una pila de casi un metro y medio. Los libros mostraban signos evidentes del paso del tiempo; tanto las tapas como las hojas estaban húmedas, desteñidas y en algunos casos chamuscadas, y parecía un milagro que se pudiesen leer los trazos en casi todos ellos.

"Hay que hacer un trabajo de cuidado sobre este material", señaló Chababo. "Ahora va para el juzgado y seguramente se pondrá a disposición de los investigadores que quieran trabajar sobre estos documentos; veremos si luego logramos llevarlos al museo", que funciona en la Estación Rosario Norte.

La labor comenzó a las 8 y terminó a las 14.30. Fue el propio juez Digerónimo el que permitió el retiro del material, a pedido de los funcionarios del museo. Es que estos, junto a sus pares del Museo de la Ciudad, habían ingresado el miércoles al interior de la ex Jefatura enterados de que la mole de la alcaidía (en el centro de manzana) pretende ser derribada por el gobierno provincial de Jorge Obeid. Portaban filmadoras y cámaras fotográficas con fines de conservación del patrimonio edilicio y de la memoria reciente y, según narraron, al bajar al subsuelo se encontraron con los documentos. De inmediato se dirigieron al juzgado.

"Este fue uno de los tantos centros de detención, no el principal, que hubo en Rosario. También aquí, en la ex Jefatura, funcionó El Pozo, sobre la ochava de Dorrego y San Lorenzo. Por acá pasaron detenidos y según pudimos constatar, el nombre de varios ellos están en los libros. Tenemos que ver qué cantidad de libros corresponden a esos años, porque hay algunos pertenecientes a otras épocas", señaló Chababo.

Según pudo saber La Capital, aparecerían también nombres de detenidos que estuvieron en el lugar y sobre los cuales no tenían registros los archivos de los organismos de derechos humanos.

Debido al plan de demolición, al parecer ya puesto en marcha por Obeid, los últimos presos que estaban alojados en la planta alta de la alcaidía (no en el subsuelo donde se trabajó ayer) fueron retirados hace apenas un mes, para dar paso a las tareas preparatorias. Precisamente, el último ministro de Gobierno del gabinete de Carlos Reutemann, Carlos Carranza, anunció en su partida que la ex Jefatura quedaba libre de presos para que entre la piqueta.

Obeid quiere que en ese centro de manzana se emplace una plaza seca y en los laterales (que se restaurarían) las nuevas oficinas donde se trasladarían las reparticiones provinciales con asiento en Rosario.

El director del Museo de la Memoria encabezó las tareas.