| sábado, 20 de diciembre de 2003 | Un francotirador porteño Otro loco de la escopeta, al que estudiaron y atraparon con pericias Había herido a 15 personas. Con análisis balísticos supieron de dónde tiraba. Es un universitario de 19 años Buenos Aires.- Los investigadores de la Policía Federal lograron determinar, tras pericias balísticas y de planimetría, que un estudiante universitario de 19 años era el francotirador que había herido a por lo menos quince personas disparando con un rifle de aire comprimido desde su departamento del barrio porteño de Recoleta, informaron fuentes policiales.
En Rosario, desde hace diez un francotirador ha perpetrado más de un centenar de ataques, sin que la policía haya podido atraparlo ni tampoco identificarlo. En el caso local, los episodios protagonizados por el maniático no solamente fueron más cruentos sino más complejos, ya que el tirador cambia de lugar y últimamente abre fuego desde vehículos en movimiento. El caso más grave en Rosario fue el 19 de abril, cuando Florencia Rubino, una chica de 12 años, murió tras ser alcanzada por un proyectil de plomo mientras viajaba en un colectivo por el cruce de Moreno y 27 de Febrero.
La secuencia de este tirador porteño comenzó en octubre pasado cuando en la comisaría 21 se recibieron dos denuncias de transeúntes quienes habían sido impactados con balines en sus piernas. Posteriormente, en los primeros días de este mes, un comerciante denunció que le habían roto una vidriera con un balín y otras dos personas que le habían pegado con balines, una en un hombro y otra en una pierna.
Voceros policiales indicaron que al menos 15 personas fueron impactadas o lastimadas por los balinazos, aunque ninguna de las lesiones revistió gravedad.
Los investigadores de la comisaría 21 y peritos de la división Balística de la Superintendencia de Policía Científica lograron determinar que los disparos provenían de un edificio ubicado en Billinghurst 1796, esquina Santa Fe.
Para identificar ese edificio la Policía Científica primero hizo la pericia planimétrica, con un láser, desde los lugares que fueron baleados. Tras ese primer estudio, los expertos determinaron que los disparos surgieron de alguno de los cinco departamentos "A" -del frente- de ese edificio entre el primero y el quinto piso.
Así fue como se labraron las órdenes de allanamiento para esos cinco departamentos y en el tercero "A" encontraron dentro de un armario un rifle de aire comprimido calibre 5,5.
La policía secuestró el arma y detuvo a su dueño, el estudiante universitario de 19 años. El muchacho fue trasladado a la comisaría 21 donde quedó detenido, aunque estaba previsto que recupere su libertad en las próximas horas ya que el delito que le imputan, "lesiones", es excarcelable.
Las fuentes indicaron que la policía también incautó en el departamento una caja de balines, pero vacía. Los peritos ahora deberán establecer si los balines disparados son de la misma marca que esa caja y también si salieron de ese rifle. Un jefe policial dijo que al igual que, con una bala, en el caso de un aire comprimido también se puede cotejar si un balín disparado partió de una determinada arma.
El encargado de un quiosco de diarios de la zona indicó que el francotirador solía disparar en la madrugada y que le apuntaba "a cualquier cosa: personas, vidrieras, autos". (Télam) enviar nota por e-mail | | |