| sábado, 20 de diciembre de 2003 | Asesinado en una ruta de Alcorta Revés para el acusado de matar a una docente de educación física Ahora evalúan que Diego Fioretti es autor del homicidio agravado de Ana Rótolo. La pena mínima es 13 años La situación del joven acusado por el crimen de una profesora de gimnasia en Alcorta, el 15 de marzo, es cada vez más complicada. El sospechoso ya había sido procesado por homicidio simple, pero él mismo apeló esa decisión de un juez de Villa Constitución y ahora está peor que antes: en lugar de despegarlo, que es lo que él esperaba, la Cámara Penal de Rosario lo acusa de un delito todavía más grave: homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego. Por si fuera poco, fuentes vinculadas con el caso aseguran que la próxima semana llegará a manos del juez una prueba que comprometerá aún más al único imputado.
Diego Fioretti está detenido desde el 16 de marzo. Lo acusan de ser quien asesinó a Ana Rótolo, que tenía 40 años. La mujer recibió tres disparos en un paraje solitario de la ruta provincial Nº90, entre los pueblos de Sargento Cabral y Santa Teresa, y a seis kilómetros de Alcorta. Allí lo encontró un automovilista que transitaba por esa zona cerca de la medianoche.
Las pesquisas enseguida apuntaron hacia Fioretti. Lo primero que lo vinculaba a la víctima es que ambos trabajaban juntos en un bar de Alcorta. Además, el sospechoso había estado en casa de Rótolo esa misma noche y se fue con ella la última ve que la vieron con vida.
Después surgieron muchas pistas que reforzaron las sospechas sobre Fioretti. Tanto la versión de algunos testigos que lo colocan en la ruta donde ocurrió el crimen como sus propias actitudes después de la hora en que se supone que mataron a la profesora lo complicaron hasta cerrar la pesquisa en este joven de 27 años.
También hay indicios objetivos que lo comprometen. Uno de ellos es que los peritos hallaron pólvora en su mano derecha, lo cual indicaría que disparó un arma el mismo día que mataron a Rótolo. Otra evidencia muy categórica es que en su auto, un Fiat 128, aparecieron unas pequeñas gotas de sangre cuyo origen Fioretti no pudo explicar.
Sobre esos rastros de sangre el juez de Instrucción de Villa Constitución, Rubén Bisio, ordenó una pericia de ADN. El magistrado intenta establecer así si esa sangre pertenece o no a la víctima. A juzgar por la convicción que mostraron las fuentes consultadas por este diario, esta podría ser la prueba que está a punto de llegar a manos del magistrado y que dejaría a Fioretti en una posición todavía más delicada.
Los abogados de la familia Rótolo, Sergio Dicicco y Luis Todino, siempre sostuvieron que este fue un crimen con saña. Por eso pidieron, como actores civiles de la causa, que Fioretti fuera procesado por homicidio agravado.
Hasta ahora no lo habían conseguido porque Bisio sólo lo procesó por homicidio simple, un delito que se castiga con penas de 8 a 25 años. Sin embargo, fue una jugada del propio Fioretti y de su abogado defensor quien finalmente terminaría agravando considerablemente su situación procesal.
Es que, al apelar la decisión de Bisio, el acusado forzó la revisión del proceso en la Sala III de la Cámara Penal de Rosario. Fue allí donde tres magistrados decidieron aplicarle a la figura del homicidio el agravante de que fue cometido con un arma de fuego. Ahora, en caso de que lo condenaran, podrían darle una pena mínima que rondaría los 13 años. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Una de las marchas que se realizaron en Alcorta. | | |