Central diagrama en la cancha y en los escritorios

Alejandro Cachari / La Capital

Se piensa en la habilidad de Ezequiel para abrir las defensas rivales. Se genera la ilusión a partir del despliegue talentoso de Pablo Sánchez y Messera. Se confía en la solidez de Gaona y Herrón, en la experiencia de Carbonari y los valiosísimos retornos de Barros Schelotto, Herrera y Cárdenas.

Pero antes de lo que pueda gestar dentro de la cancha, Central necesitará de la habilidad y el talento de sus dirigentes para reforzar el equipo de cara a la Copa y el Clausura.

Es que la coyuntura marca que los movimientos de la directiva deberán ser concretos, precisos y firmes para darle forma a las necesidades de Miguel Angel Russo, de quien se sabe, pretende un refuerzo por línea con la excepción del arquero, tema que quedó solucionado en el preciso instante en el que se supo que Hernán Castellano deberá cumplir su sanción de 5 jornadas en la Copa Sudamericana.

Pablo Scarabino y su gente no están solos a la hora de decidir sobre los nuevos nombres auriazules. Ahora las decisiones no las toma la mesa directiva, sólo puede proponer. La historia no será sencilla si se intenta verdaderamente reforzar el plantel y no sólo ampliarlo. Todo deberá pasar por las manos de la sindicatura y el juez de la convocatoria. En buen romance, los directivos deberán seducir al síndico y en el último caso al juez para que una hipotética incorporación sea aceptada. Para ello, la transacción deberá estar sazonada con cierta conveniencia para los acreedores. Párrafo aparte para las posibilidades económicas del club más allá de la coyuntura. Refuerzo, en el ámbito futbolístico, significa contratar a un jugador que sea mejor que el que se tiene.

Por lo pronto deberán ponerse de acuerdo internamente para que un sector no desmienta lo que el otro difunde. Mientras algunos juran y perjuran que Agustín Alayes, Ariel Zapata y el venezolano Héctor González podrían llegar para firmar en la sede de calle Mitre, otros se animan a vociferar que hasta esa nómina podría ser parte de un operativo de prensa de vaya a saber quién.

A esa lista, ayer se sumó Emanuel Villa, quien se desvinculó de Atlético Rafaela. Pero la novedad no tiene, por ahora, el más mínimo rigor periodístico. Además, existiría una oferta del exterior para el ex Huracán que echaría por tierra cualquier intento.

Central prepara su pretemporada en Tandil y en la mente de Russo merodean un torneo en las sierras bonaerenses organizado por Torneos y Competencias y algún que otro amistoso en Uruguay cuando el plantel empiece a desandar el camino hacia Asunción para jugar el 4 de febrero contra Olimpia por la Libertadores.

Pero el quid, o en todo caso, la fusión entre competencia y competitividad, pasa por las oficinas de calle Mitre, donde los actuales dirigentes deben pergeñar la estrategia más adecuada para que la convocatoria no se transforme en un rival inaccesible.

El técnico canalla descansa y aguarda buenas nuevas.