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 sábado, 20 de diciembre de 2003

Casi el 30% de los comercios en Rosario no están habilitados
Lo dijo el nuevo director de Inspección, Claudio Canalis. Harán operativos rastrillo para controlar los negocios

Carla Rizzotto / La Capital

Entre el 25 y 30 por ciento de los comercios que funcionan en Rosario no están habilitados. Así lo aseguró ayer a La Capital el flamante titular de la ahora desdoblada Dirección de Inspección de la Municipalidad, Claudio Canalis. "Se van a hacer operativos tipo rastrillo. Iremos comercio por comercio e industria por industria para comprobar que todo esté en regla", adelantó. Pero ese riguroso seguimiento estará respaldado por una agilización de trámites, que pondrá en marcha la nueva Dirección de Habilitación, encabezada por Gustavo Leone, quien destacó que "antes de incorporar los comercios irregulares al sistema es necesario contar con un mecanismo ágil que evite una demora de seis meses para habilitar un negocio".

Para el intendente Miguel Lifschitz, el área municipal de registración e inspección es clave porque es "la relación directa con empresas, comerciantes y emprendedores que quieren instalarse en Rosario". Con el objetivo de encarar acciones más "eficientes, transparentes y ágiles", decidió desdoblar esa repartición en dos: el sector de Habilitación se ocupará de la parte administrativa y normativa, mientras que el de Inspección controlará que las reglas se cumplan.

Ayer, en un acto realizado en el edificio de la ex Aduana, Leone y Canalis fueron presentados en sociedad. En realidad, Canalis, abogado, de 47 años, tiene una trayectoria en el ámbito municipal, ya que fue director de Tránsito y del Tribunal de Faltas, y hasta que aceptó el nuevo cargo se desempeñó como juez de faltas.

Para llevar adelante su objetivo -que es incorporar al sistema a las empresas, industrias o comercios que no cuentan con la respectiva habilitación municipal-, Canalis incrementará los controles. Es decir que pondrá en práctica con rigurosidad el poder de policía del Estado. Y lo hará con operativos tipo rastrillo.

"La idea es recorrer los comercios e industrias puerta por puerta, y hacerlo por zonas de la ciudad", señaló Canalis. Para llevar adelante esa tarea la dirección cuenta con unos cien inspectores, que se reparten en tres turnos (mañana, tarde y noche). Pero, según dijo ayer Lifschitz, el número de agentes se incrementará "para que el municipio esté en la calle y ejerza con firmeza el poder de policía".

Claro que a estos agentes se sumarán los que formen parte de la guardia urbana, un cuerpo con capacidades de inspección en todos los ámbitos de la ciudad. Como para citar algunas tareas, el integrante de esta guardia urbana podrá labrar actas de infracción de tránsito, controlar a los vendedores ambulantes y garantizar el orden a la salida de los boliches.

En el discurso de presentación de los nuevos funcionarios, Lifschitz recordó las denuncias de irregularidades -pedido de coimas, habilitaciones truchas y falta de controles- que involucraron a anteriores funcionarios de la dirección de Inspección. En ese sentido, el intendente dijo ayer que "el área muchas veces fue cuestionada, algunas con razón y otras en forma injusta".

"¿Cómo se hace para sanear la repartición teniendo en cuenta que los empleados son parte de los ya sospechados?", le preguntó este diario a Lifschitz. "Mi experiencia en la Municipalidad, que no es corta, me indica que la mayoría del personal es gente que trabaja con honestidad. Igual habrá que estar atento ante cualquier situación irregular, la que vamos a combatir con todas nuestras fuerzas", enfatizó el intendente.

El mismo posicionamiento mantiene Leone, de 31 años y licenciado en Economía. El flamante director, quien trabaja en la Municipalidad desde el año 1995, estuvo a cargo del programa Pnud, unidad que ejecuta y supervisa los créditos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo para grandes obras de la ciudad.

Ahora su misión es otra, y básicamente se centra en agilizar los trámites de habilitación. "Es cierto, las gestiones para abrir un local están demorando mucho. Hay trámites guardados desde el 97 que todavía no se resolvieron, por eso tenemos que ser asistentes del emprendedor y no una carga más", manifestó Leone.

En cuanto a los comercios que no cumplen con los requisitos de seguridad, salubridad e higiene, el funcionario dijo que "estos casos no existen, porque para obtener la habilitación es necesario cumplir con todas las normas. El problema es que hay muchos negocios abiertos a los que nadie les otorgó habilitación", reconoció Leone.

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Lifschitz puso en funciones a Leone y Canalis (izq.).

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