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 sábado, 20 de diciembre de 2003

Así lo indica el cálculo de estructura que efectuó el Imae sobre la calzada
El pavimento del puente a Victoria debió haber resistido dos años
"La vida útil de la carpeta asfáltica quedó agotada a los pocos meses", contrastó el titular del ente universitario

Lucas Ameriso / La Capital

Categórico. El informe del Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras (Imae) sobre la calzada del puente Rosario-Victoria indica que la ruta nacional tendría que haber aguantado entre seis meses y dos años, pero en realidad muchos tramos se deterioraron a los tres meses. El organismo -dependiente de la Universidad Nacional de Rosario- sugirió un recapado sobre 42 kilómetros de la obra. La colocación de una nueva carpeta asfáltica deberá oscilar entre los 8 y los 14 centímetros de grosor. Por su parte, el intendente Miguel Lifschitz dijo que las "deficiencias (sobre la conexión física) son de fondo", y que podrían traer "consecuencias mayores".

A pedido del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) el Imae completó su informe del pavimento sobre terraplenes. Unas 12 personas, entre técnicos y profesionales, participaron de los procesos de inspección visual, toma de materiales y ensayos de laboratorio.

"Se efectuó un análisis de todos los resultados obtenidos con vistas a establecer la aparición prematura de estas deficiencias en el puente y elaborar propuestas para llevar el pavimento a condiciones óptimas", precisó el titular del Imae, Fernando Martínez.

La falla se originó en la capacidad de resistencia de la base del pavimento, que la concesionaria vial preveía reforzar recién dentro de cuatro años. "Pero se concluyó que la vida útil de la carpeta asfáltica quedó agotada a los pocos meses, cuando los cálculos de estructura que aplicamos arrojaban una vida útil entre seis meses a dos años", precisó el especialista.

Cabe recordar que el Occovi acordó anteayer con Puentes del Litoral concretar un cronograma de obra que contemple la repavimentación de la traza en seis meses, contados desde el 1º de febrero.


La concesionaria, en el banquillo
Pero los reiterados incumplimientos de la concesionaria y las falencias detectadas provocaron la reacción del intendente Lifschitz. "Es preocupante que las deficiencias que se han producido en el puente no sean circunstanciales ni superficiales; por el contrario, son de fondo e indican que las consecuencias podrían ser mayores a las que estamos viendo", manifestó el funcionario, para agregar que dichas fallas "están denotando errores serios en el proyecto o en la ejecución".

Otro que se sumó a las críticas contra Puentes del Litoral fue el director de la Casa Santa Fe en Capital Federal, Héctor Cavallero. "Son unos irresponsables, al igual que los negligentes de los ex funcionarios del Occovi", vociferó el funcionario para agregar un dato llamativo: "Puentes del Litoral no les pagó aún a las ocho empresas rosarinas subcontratistas de la obra, y a una de ellas le debe 780 mil pesos. ¡No hay derecho, es una barbaridad!".

El martes que viene Cavallero se entrevistará con el director del Occovi, Claudio Uberti, con quien evaluará la renegociación con la concesionaria vial. El ex intendente se refirió al subsidio de 51,6 millones de pesos que Puentes del Litoral recibió en concepto de adelanto para poder inaugurar la obra el pasado 22 de mayo y que la firma debe devolverle al Estado Nacional con el cobro del peaje.

"Me informé con el Occovi que la empresa no estaba entregando el dinero que recaudaba y hubo que actuar para corregir esta situación", dijo indignado Cavallero.

Por su parte, el senador nacional por Santa Fe Rubén Giustiniani anunció que insistirá para que la Auditoría General de la Nación determine cuánto salió la obra. Para el legislador, los 52 millones aportados por el Estado "deben redundar en una rebaja del peaje de los 9 pesos de la actualidad a unos 6,80 pesos" y reclamó mayor trasparencia para que "la población sepa cuánto le ingresa a la empresa en concepto de peaje".

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El peaje debería bajar de 9 a 6,80 pesos.

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