| sábado, 20 de diciembre de 2003 | El diputado defendió su proyecto para subir las retenciones a la soja Mario Cafiero: "Me lapidan porque pegué en el nervio" El legislador del ARI contestó las críticas del sector agropecuario y rechazó el monocultivo de soja Patricia Martino / La Capital La polémica estalló con la presentación de un proyecto de ley para aumentar las retenciones a la exportación de soja al 35% y las de subproductos oleaginosos al 30%. La cadena de producción agropecuaria salió al cruce de la iniciativa y amenazó con "salir a la calle" en caso de que la iniciativa avance en la Cámara de Diputados. Mario Cafiero, diputado del ARI y autor de la propuesta, rechazó las críticas. "Me atacaron violentamente, me lapidaron porque les pegué en el nervio", dijo en diálogo con La Capital, convencido de que está dando una pelea contra las grandes multinacionales. Además, resaltó el informe del Inta sobre los peligros del monocultivo de soja, para reivindicar su posición. El legislador estuvo en Rosario participando de una mesa de debate sobre el Alca, organizado por el centro de estudios económicos San Ambrosio.
-¿Por qué cree que presenta tanta resistencia este proyecto?
-Argentina hoy es un país cuyo 53% de la superficie cultivable esta sembrada con un sólo cultivo que es la soja, que depende de un sólo proveedor tecnológico que es Monsanto, que tiene en su principal comprador que es Europa problemas por el tema de los transgénicos. Me pregunto: ¿no es buen que se discuta haber si esto es correcto? Se me acusa de querer matar la gallina de los huevos de oro pero yo no quiero que el productor ponga los huevos en una sola canasta que es la soja.
-¿El informe del Inta favorece su posición?
- Hemos tenido un espaldarazo muy fuerte la semana pasada con las declaraciones del Inta, que por primera vez alerta sobre los peligros del monocultivo, de la necesidad de rotación. En definitiva esa enorme rentabilidad que estaría obteniéndose a nivel micro es producto del deterioro de los suelos, estamos extrayendo recursos no renovables. Si no hay una rotación de cultivos es evidente que estamos frente a una política de "pan para hoy, hambre para mañana". Argentina es casi un país minero, que extrae de sus tierras riquezas no renovables, en este caso a través de esta tecnología de la sojización transgénica. Me pregunto: ¿no tendríamos que cuestionarnos una política que nos lleva a cosechas récord pero cada vez con más hambre en la Argentina? ¿Es sustentable un país que tiene una de las llanuras más fértiles del planeta y un pueblo que tiene hambre? Esto es producto de una política basada solamente en la agroexportación.
-¿Cuál sería la alternativa?
-Deberíamos pensar primero en alimentar a nuestro pueblo, usar esa ventaja natural de producir alimentos a bajo costo para que el pueblo se alimente a bajo costo. Sin embargo, las multinacionales, los conglomerados de exportación han instalado el paradigma de que a nivel interno debe darse el mismo precio internacional, entonces los argentinos terminamos pagando el trigo como si lo tendríamos que importar, los mismos con el petróleo y si los dejáramos con el gas también. El gobierno se alarma porque crece la canasta familiar y esto dispara los índices de pobreza e indigencia, pero hasta que no cambiemos ese paradigma y no establezcamos que debe haber una canasta básica y de combustible disponible para los argentinos y recién después exportamos lo que quede, que es mucho, el cambio no llegará. Se enojan con un diputado que pone derechos a la exportación como grano, no a productos manufacturados de la soja, a la carne, al maíz, a los cereales. Si pusiéramos fuertes derechos de exportación a lo que son las materias primas generaríamos las condiciones para la industrialización. ¿Porque hay tanta oposición a este proyecto? Me atacaron violentamente, me lapidaron porque fui a pegarle en el nervio. Con derechos de exportación Argentina puede cambiar su inserción internacional en el mundo, en lugar de ser un país que suministra commodities podemos plantarnos frente al mundo y producir alimentos o industria de la petroquímica que generaría mano de obra y aumentaría el ingreso.
-Argentina se enfrenta a una dura negociación por el tema del Alca, ¿qué propuesta debería llevar adelante para obtener un acuerdo beneficioso para el país?
-Cuando uno analiza los borradores del Alca ve que están inspirados en las mismas políticas del consenso del Washington que llevaron a la Argentina a esta situación tan penosa de ser un país estancado, endeudado y empobrecido. Veo con gran preocupación que el Alca profundice este modelo de dependencia y me parece que Argentina tendría que reaccionar frente a esto. Argentina tiene una dotación de recursos naturales similares a los de Estados Unidos, competimos en muchos mercados agrícolas con ello y vamos a sufrir un fuerte desplazamiento de nuestras ventajas naturales. Nosotros que podríamos ser un puntal de un proyecto sudamericano creo que estamos nuevamente siendo débiles frente a las presiones de Estados Unidos. El Alca es un proyecto estratégico para Estados Unidos, porque es consolidarse frente al desafío de Europa, de Japón y de China.
-¿Cómo debería negociar Argentina?
-Es muy difícil si uno acepta que es un destino imposible de evitar, en definitiva sería caernos un poquitito menos abajo y lo que uno quiere es que el país salga para arriba. Deberíamos profundizar el proyecto Mercosur, y no sólo como algo comercial sino como algo ligado a una política monetaria común, un banco central común, ampliado con Perú, Chile, Bolivia, Venezuela. Pero para eso hace falta una decisión política muy fuerte y no veo esa decisión, por el contrario nos manejamos con medias tintas y el Alca es la consolidación final de la dependencia.
-¿Cuál es el camino para que no se concreten los lazos de dependencia?
-Debería hacerse con una clara convocatoria a toda la sociedad a participar de un debate amplio, a las organizaciones empresariales, sociales. Habría que preguntarse porqué la consulta popular que se hizo hace pocas semanas no fue convocada por el gobierno. La constitución prevé la posibilidad de realizar una consulta popular, el pueblo debería decidir sobre este tema. El deber de los dirigentes y de la democracia es compartir con el pueblo esta responsabilidad. Este es un país que heredo de la dictadura un gran endeudamiento, esa fue la trampa de la dictadura, ahora es la trampa del Alca. Pero estamos en una democracia y decirle a su pueblo de que el país va hacia una situación que le es muy difícil escaparse. Presente un proyecto para que se convoque a una consulta popular vinculante con respecto al Alca, pero últimamente el Parlamento funciona solamente al calor de los proyectos que vienen del Poder Ejecutivo y esa famosa transversalidad en el Parlamento no tiene ningún tipo de cabida, lo que hay es una verticalidad y la obediencia de vida. enviar nota por e-mail | | |