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Sin reservas, los cultivos viven al día con el agua

La actual configuración de reservas de humedad acusa una generalizada demanda de precipitaciones, observándose mejores condiciones hacia el centro sudeste de Buenos Aires, zonas cercanas al estuario del Río de La Plata y el noreste de Santa Fe.

Si bien las auspiciosas lluvias de comienzos de diciembre representaron un alivio generalizado sobre vastos sectores en sequía, todo indica que la evolución de los almacenajes durante el resto de la campaña mantendrá el ajustado comportamiento que ha mostrado hasta ahora.

Vastos sectores del sur de Córdoba aun muestran condiciones sumamente deficitarias, situación que con similares características se expande a través de La Pampa hacia el sudoeste bonaerense. En el mapa que acompaña este artículo se estima el estado futuro de reservas al 20/12, suponiendo que no se registren precipitaciones desde el 14/12 hasta esa fecha. En el mismo se insinúa un fuerte avance del área de reservas deficitarias dentro de la provincia de Entre Ríos y en sectores del sudoeste de Santa Fe.

Las magras precipitaciones recibidas sobre estos "nuevos" sectores deficitarios durante el último fin de semana fueron muy inferiores a la pérdida de humedad desde el suelo y los cultivos, con lo cual las reservas se ven naturalmente disminuidas.

El mapa se realiza en base a un balance hídrico que considera el consumo de una pradera permanente. En el caso del maíz, el estado de las reservas diferiría poco del que se muestra en el mapa o probablemente se ubicaría en la categoría inmediatamente superior en el caso de que se haya utilizado siembra directa.

Para el trigo, sin embargo, el déficit actual no tiene relevancia ya que se está llevando a cabo la cosecha del mismo, que prácticamente ha llegado a su fin, dentro del núcleo triguero norte.

Para la soja el panorama es menos extremo, ya que el consumo de la misma en las últimas semanas fue seguramente inferior al de una pradera, pero es necesario que se registren lluvias próximamente. Las mismas llegarían probablemente dentro del fin de semana.

Se espera que el mes de diciembre cierre con lluvias que en general se acerquen a los valores normales. Sin embargo el mosaico que se genera a partir de su heterogénea distribución no permite generalizar perspectivas igualmente benignas dentro del principal núcleo sojero del país. En particular se dan situaciones de escala menor donde aún no se muestra una recuperación aceptable de las lluvias, como por ejemplo la zona de influencia de la ciudad de Laboulaye (Córdoba) y su extensión hacia La Pampa y San Luis.

A comienzos de esta semana la irrupción de una masa de aire frío generó un importante descenso de la humedad disponible en las capas bajas de la atmósfera. Es obvio que el adecuado nivel de vapor de agua presente en la atmósfera es una condición necesaria para el desarrollo de sistemas precipitantes. En este sentido estas entradas de aire frío no son favorables para dar continuidad a la recuperación de las precipitaciones en la medida de lo necesario. Este tipo de irrupciones de aire son típicas de principios de primavera, cuando aún la circulación del aire del norte, cálido y húmedo, no está fortalecida.

Las lluvias que se prevén dentro del fin de semana podrían alcanzar valores importantes y generalizados. Si bien el panorama no es malo, las precipitaciones mantendrían a los productores en vilo durante lo que resta del verano.

Consultora de Climatología Aplicada (CCA)