| sábado, 20 de diciembre de 2003 | Agro-Business El negocio de biocombustibles La generación de energía es un tema que preocupa desde hace tiempo a la ciencia mundial. La producción a partir de combustibles fósiles genera ciertos problemas que impulsan el avance en la investigación de métodos alternativos para su obtención. El agotamiento de los combustibles fósiles, el cambio climático y la suba del petróleo impulsan la necesidad de explorar fuentes de combustibles alternativos.
Los biocombustibles aparecen como una fuente importante de obtención de energía renovable alternativa. Existen biocombustibles líquidos y sólidos; dentro de los líquidos tenemos el bioetanol, que se produce a partir de materias primas ricas en azúcares como maíz y los bioaceites que se producen a partir de aceites vegetales obtenidos de plantas oleaginosas como por ejemplo la soja. Estos combustibles se utilizan en motores con ciclo otto y motores diesel.
Los beneficios de utilizar estos combustibles en vez de petróleo pueden sintetizarse en que su producción es renovable, menos contaminante, cumple con los requisitos de la Environmental Protection Agency (EPA), no contiene azufre, realizan una mejor combustión reduciendo el humo visible en el arranque en un 30%, volcados al medio ambiente se degradan mas rápidamente, actúan como lubricantes de los motores prolongando su vida y que su transporte y almacenamiento resulta más seguro.
El desarrollo de esta industria genera un fuerte potencial para los precios de los granos. Cuando semanas atrás el gobierno de Estados Unidos discutía un proyecto para apoyar la industria, los mercados comenzaron a movilizarse. Finalmente, el senado se dividió entre ecologistas y conservadores, estos últimos bloquearon el proyecto dándole un revés a Bush. La aprobación del proyecto duplicaba el uso de etanol y se retomaría recién en el 2004.
En Argentina, en septiembre se aprobó el dictamen sobre el proyecto de ley de biocombustibles del diputado Héctor Romero. El expediente se remitirá a la Comisión de Agricultura y desde allí, a la de Presupuesto y Hacienda. La ley declara de interés público la investigación, generación y uso de biocombustibles, le da estabilidad fiscal, libera el IVA para los emprendimientos cuyo capital social mayoritario sea de propiedad del Estado y/o de productores agropecuarios y/o de cooperativas de productores agropecuarios y no aplica el Impuesto a los Combustibles y la Tasa sobre Gasoil.
Lamentablemente la cadena de producción es tan larga que el precio final se incrementa mucho y su desarrollo tiene la contra que existen múltiples cadenas relacionadas que tienen que cooperar, agro, procesador, compañía energética, fabricante de autos, etcétera, y que necesita la aprobación de leyes.
Sin embargo, este nuevo uso de la producción agraria genera una amplia potencialidad de incremento de la demanda agrícola mundial.
Carolina Pierabella (fyo.com) enviar nota por e-mail | | |