José Maldonado: "En Rosario no hay zonas impenetrables para la policía"

El nuevo jefe de la policía de Rosario instó a la fuerza a trabajar "por el bien común"

El flamante jefe policial de la Unidad Regional II, José Manuel Maldonado, aseguró que en Rosario, donde realizó toda su carrera, "no hay zonas impenetrables para la policía" e instó a la fuerza a seguir trabajando "como indica la Constitución, por el bien común, que es el bien social". La ceremonia de asunción se realizó ayer en la Jefatura, de Ovidio Lagos al 5200, con la presencia del ministro de Gobierno, Alberto Gianeschi, el subsecretario de Seguridad Pública, Alejandro Rossi, autoridades policiales y jueces del fuero provincial, además de autoridades militares y de la Policía Federal.

La jefa de la policía de provincia, Leyla Perazzo, puso en funciones al nuevo jefe en Rosario con lineamientos políticos claros sobre cuáles serán las cuestiones clave de la nueva gestión. "Vamos a reactivar todo lo que sea prevención, graduar el uso de las armas, dejar las letales para las últimas razones (sic), no utilizar armamento en cuestiones y protestas públicas, reconocer a los ciudadanos el derecho a la protesta legítima y trabajar eficientemente para combatir el delito". Esas fueron las directivas que Perazzo recibió del gobernador, Jorge Obeid, y las autoridades de Gobierno.

"Queremos una policía eficiente y capaz para enfrentar a la delincuencia", dijo Perazzo, quien también señaló que hay "un solo camino: trabajar dentro de la ley y potenciar todas las capacidades de nuestros jefes y oficiales que para eso están preparados". La jefa provincial negó que en Rosario hubiera zonas liberadas para el delito y ubicó los errores policiales en un plano de igualdad con otros hombres, también para responder ante la ley. "Hay hombres que cometen delitos y son detenidos y procesados. El policía es un hombre, pero vamos a tratar que esos hechos no se conviertan en un hábito y perfeccionar los mecanismos de control existentes", dijo.

Uno de los mecanismos esperados es el que controla el enriquecimiento de los jefes policiales a partir de la obligatoriedad de hacer públicas sus declaraciones juradas.

El nuevo jefe de policía de Rosario, José Manuel Maldonado, tuvo una formal respuesta sobre su actitud en cuanto a rendir cuentas sobre sus bienes personales en un diálogo con LT8 ayer al mediodía. "Es una determinación del gobierno de la provincia y nosotros venimos haciendo continuamente declaraciones juradas. A mí particularmente, no, no me molesta en lo más mínimo", sostuvo.

- "¿Usted declararía públicamente su patrimonio?"

-"Lo que hago es ponerme a disposición de la jefatura de provincia".

- "Entonces, si no se lo ordenan usted no lo hace"

- No es si no me lo ordenan. Lo he hecho todos los años a partir del momento en que se definió este tema, en los sobres cerrados.

También le preguntaron sobre su actuación como responsable de la División Judiciales -donde se desempeñó como jefe durante los últimos años- en dos episodios puntuales: la triple violación de una menor en la comisaría 1ª y la presunta falsa acusación contra Claudio Pocho Lepratti de dispararle al patrullero de donde bajó el policía ahora procesado por matarlo.

Maldonado se excusó - como lo había hecho en su momento- por no haber desplazado inmediatamente a los policías involucrados en la denuncia por la triple violación "porque no tenía la fecha exacta" en la que había ocurrido el hecho, aunque sí contaba con la descripción detallada de cada uno de los policías involucrados que luego fueron procesados por la Justicia. Los policías siguieron en funciones desde que la víctima radicó la denuncia judicial, el 5 de septiembre de 2002, hasta dos días después que el delito fuera denunciado públicamente por La Capital, 20 días más tarde.

Tampoco admitió responsabilidad alguna por haber remitido a la Justicia el acta de procedimiento en la que se acusaba a Lepratti por resistencia calificada a la autoridad. "Lo que giré a la Justicia fue una actuación, en su momento, porque, desgraciadamente, cuando sucede el hecho se pone en conocimiento del juzgado lo que había sucedido y se inicia una causa porque en aquel momento no había fallecido en el instante. Ese es un tema que hay que tener en cuenta. Lógicamente después de fallecer ese sumario queda nulo". En realidad, las pericias de Gendarmería Nacional sobre los disparos que ostentaba el patrullero demostraron que jamás podrían haberse realizado desde el lugar donde se encontraba Lepratti, por lo cual la denuncia que realizó la subcomisaría 20ª fue cuestionada por fraudulenta.

Maldonado defendió sus anteriores gestiones.