| miércoles, 17 de diciembre de 2003 | Argentino se equivocó atrás y empató Argentino empezó el Clausura como una tromba, pero terminó traicionado por sus propias falencias y así apenas pudo rescatar un 2 a 2 de visitante ante Villa Dálmine en la primera fecha del torneo de Primera C.
A los 4', en la primera maniobra en la que agarró la batuta Alejandro Rubio, el capitán miró hacia adelante y colocó un pase entre dos defensores para la entrada en línea recta de Pablo Vázquez, que apenas pasó la línea de cal la cruzó al palo derecho de Doello ratificando su condición de goleador implacable.
Esa ventaja inicial no lo hizo dormir al salaíto, ya que expuso un claro dominio durante los primeros 20 minutos con un muy buen despliegue de su mediocampo que aprovechó las buenas condiciones del terreno de juego. Sin embargo a los 17' llegó el primer aviso de Villa Dálmine en un tiro libre ejecutado por Garay que, esforzándose, Andrada sacó al córner. Cinco minutos después vino la segunda oportunidad para los locales a través de otra pelota parada desde la izquierda que el volante Pablo López cabeceó en el área chica y venció al uno salaíto.
Así volvieron a aparecer las dificultades de Argentino para defenderse por arriba, que ya se habían evidenciado en los partidos frente a Comunicaciones y Dock Sud. El resto del primer tiempo fue parejo. Dálmine generó peligro con pelota dominada, demostrando que puede llegar a ser uno de los candidatos.
En el complemento Argentino volvió a salir con mayor convicción y estuvo cerca en dos oportunidades, aunque debió esperar hasta el minuto 21 para volver a marcar diferencias. Fue tras un córner que conectó Vázquez de cabeza en el área chica. 2 a 1 y parecía que el albo lo controlaba, pero el sueño duró poco. Porque cuatro minutos después a Andrada se le escapó la pelota y Meinecke aprovechó para mandarla a la red de mediavuelta.
De allí hasta el final hubo varias situaciones claras para los dos, especialmente una que tapó Andrada con una mano después de que Meinecke había dejado dos defensores en el piso y buscaba la foto como el héroe de la tarde.
En definitiva, desde el punto de vista del salaíto, el equipo de Marini tuvo muchas situaciones para liquidarlo pero no se le dio. Metió dos goles y siempre tuvo la iniciativa en el juego y en el marcador, pero apareció otra vez el fantasma de sus propias falencias, lo que significa la pérdida de los puntos que después se lamentan. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pablo Vázquez marcó los dos goles salaítos. | | |