| miércoles, 17 de diciembre de 2003 | Estudian en Viedma un enorme yacimiento de nidos de dinosaurios Equipos de paleontólogos analizan más de cinco mil huevos fosilizados Un gigantesco yacimiento de nidos de dinosaurios, donde se hallaron más de cinco mil huevos fosilizados, es estudiado ahora por científicos de la Universidad Nacional del Comahue y del Museo Paleontológico Municipal de Lamarque, en las cercanías de Lamarque, situada en la zona del valle medio a 300 kilómetros de Viedma.
La expedición, que se realizó entre el 17 de octubre y el 15 de noviembre último fue dirigida por el paleontólogo Leonardo Salgado, de la Universidad Nacional del Comahue y contó con el apoyo de la revista National Geographic.
El gran reservorio de las nidadas de los gigantes prehistóricos está ubicado en el Bajo Santa Rosa, una depresión natural situada a 100 kilómetros en dirección sudoeste de Lamarque. Se trata de un área desierta de aproximadamente 80 kilómetros cuadrados, que ya despertó el interés de científicos de distintas partes del mundo.
"El valor de este yacimiento es la gran cantidad y variedad de los huevos encontrados, lo que lo hace único en la Argentina y ha suscitado la atención de otros científicos extranjeros, que han tomado contacto con nosotros", dijo ayer Daniel Cabazza, investigador y responsable del museo.
Nidadas a cielo abierto "Los huevos fósiles corresponden a diversas especies de dinosaurios. Tienen un tamaño medio de 30 centímetros de alto y se encuentran en nidadas a cielo abierto, en pequeñas depresiones parecidas a palanganas de un metro y medio de diámetro", describió Cabazza y comentó que de la expedición también participaron científicos brasileños expertos en huevos de dinosaurios.
"Algunos huevos -precisó- están rotos como consecuencia de la eclosión, pero otros están completos". Los científicos todavía no pudieron determinar a qué tipo de dinosaurios corresponden, "pero según las primeras pruebas efectuadas es probable que pertenezcan a distintas variedades de herbívoros que vivieron hace unos 75 millones de años, en el período cretásico superior".
Los estudios que realizan ahora los científicos, a partir de las muestras tomadas en esta reciente campaña, apuntan a establecer las especies que usaban esa zona para anidar y también los factores que pudieron influir para que muchos de los huevos no llegaran a eclosionar.
"En este sentido, entre las hipótesis que se manejan esta la de algún cataclismo que pudo impedir la eclosión de los huevos como lluvias volcánicas o grandes inundaciones", explicó Cabazza.
Por otra parte, el investigador se mostró preocupado "por la acción negativa y destructiva de personas que saquean el lugar con fines económicos".
Sin grandes dificultades, por las característica del terreno, estas personas entran en los campos que conforman "esta especie de gran reservorio de dinosaurios y se llevan piezas de gran valor científico para venderlas en el mercado negro", sin que las autoridades provinciales hayan intervenido hasta ahora.
"Lo que pasa es que esa zona está abierta, no existen restricciones para el acceso ni se la ha declarado reserva paleontológica provincial", se lamentó el científico. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Las nidadas fueron descubiertas en octubre. | | |