| miércoles, 17 de diciembre de 2003 | Empleada gana juicio a su jefa por acoso sexual La propietaria de un instituto de belleza debe pagar 32 mil pesos más intereses a una cosmetóloga que le ganó un juicio por acoso sexual. La empleada, una inmigrante ucraniana de 27 años, se desempeñaba desde octubre de 1994 en un negocio de la calle Quintana, en el porteño barrio de Recoleta. La dueña del negocio empezó a hacerle regalos y le ofreció un departamento a pagar con parte del sueldo. También la invitó a cenar en su vivienda, velada que se interrumpió cuando la jefa le dijo a la joven que deseaba tener relaciones sexuales con ella. La cosmetóloga se fue del departamento y luego fue despedida de su trabajo.
A ocho años del caso, la Justicia argentina dictó la primera sentencia que otorga una indemnización por acoso sexual entre mujeres. El juez civil Francisco Granillo Ocampo condenó a la jefa a pagarle 32.800 pesos más intereses a la empleada. A la cifra correspondiente al acoso sexual se le suma 4.767 pesos como indemnización por el caso de despido que la cosmetóloga le había ganado a la dueña hace cuatro años ante la Justicia laboral. Los nombres de las protagonistas no se mencionaron para preservar su privacidad.
"No es necesario que la relación sexual se concrete para dar lugar a la condena", indicó el juez. Los 30 mil pesos fueron fijados en concepto de daño moral, en base a declaraciones de testigos que la vieron alterada por la situación y también a una pericia psicológica que registró que la joven padecía un síndrome depresivo.
Esa pericia psicológica estimó que la ucraniana necesita un tratamiento psicoterapéutico. Para pagar ese tratamiento es que el juez condenó a la demandada a pagar los otros 2.800 pesos de la sentencia.
Después de despedirla, la dueña del instituto de belleza denunció a la joven por extorsión. Sucedió que la cosmetóloga no aceptó la liquidación por el despido e intimó por carta documento a que le realizaran una nueva. Finalmente la convocaron al estudio de una abogada, donde le entregaron un cheque de 55 mil pesos. Cuando salía del estudio fue detenida por la policía. Le habían armado una trampa porque la jefa había denunciado que la joven la extorsionaba con la amenaza de contar en los medios los detalles del acoso sexual. La cosmetóloga pasó unos días presa y fue sometida a un juicio oral. Pero, se demostró que la supuesta extorsión no había existido y que la acusada había sido acosada sexualmente por la denunciante. enviar nota por e-mail | | |