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 domingo, 14 de diciembre de 2003

El director filmará su segunda película en Rosario basada en un cuento
Rodrigo Grande y Fontanarrosa: Reunión de amantes del cine costumbrista
El filme llevará por título "Cuestión de principios" y el rodaje comenzará en octubre del año próximo

Marcelo Menichetti / Escenario

Un cuento de Roberto Fontanarrosa llegará al cine en una realización de Rodrigo Grande, el joven director de "Rosarigasinos". El cineasta volverá al rodaje con "Cuestión de principios", obra basada en un relato de Roberto Fontanarrosa, que será protagonizada por un elenco que encabeza Federico Luppi y que incluye a actores como Osvaldo Soriano y Ulises Dumont, entre otros.

Los artistas rosarinos fueron convocados por Escenario para hablar sobre el proyecto que los reúne. Mostrando una gran empatía a pesar de la diferencia de edades, ambos ofrecieron su visión de lo que será el segundo largometraje de Grande y la primera versión filmada de una obra de Fontanarrosa.

-¿Por qué resolvió filmar un cuento de Roberto Fontanarrosa?

Rodrigo Grande: Siempre me gustaron y vi muy cinematográficos algunos cuentos de él. Si no recuerdo mal, le pregunté cuál de los cuentos le parecía más filmable y él dijo "Cuestión de principios". La verdad es que tenía varios pero quería que eligiese él para que estuviera entusiasmado en el proyecto.

Roberto Fontanarrosa: Se aprovecha de mi edad, que no me acuerdo de cosas que he dicho (risas).

-¿Cómo se decidió quiénes interpretarán los principales papeles?

Grande:Leyendo el cuento, Castilla (el protagonista) creo que para cualquiera es Federico Luppi. Es más, Federico en un momento dijo: "Ese cuento parece escrito para mí".

Fontanarrosa: Obviamente cuando lo escribí no pensé en Federico Luppi.

Grande: Pero convengamos que le va muy bien. Federico tiene ciertos atributos propios de Castilla.

-¿Se rompió la dupla de "Rosarigasinos" con Ulises Dumont?

Grande: No. Ulises va a estar también, lo que pasa que hará un personaje más chiquito. Esta película es con un protagonista absoluto, casi no hay antagonista, porque Castilla se convierte en su propio antagonista.

Fontanarrosa: En todo caso la esposa sería la antagonista, que no sabemos todavía quién va a ser. Estaba Nicole Kidman pero parece que dijo "nou" (risas).

-¿Cómo es el trabajo conjunto en el guión?

Grande: Yo lo aconsejo mucho a Roberto...(risas).

Fontanarrosa: La parte sucia y pesada la hace él. Yo por ahí me puse a escribir escenas que no existían. Le tuvimos que buscar la vuelta y hay un personaje que lo sacamos de otro cuento. En principio parecería legal porque lo sacamos de otro cuento mío, no de uno de (Ernest) Hemingway (risas).

-¿Cómo siente tener que escribir una historia que estaba terminada?

Fontanarrosa: En principio hinchapelotas. Llega un momento en el que uno leyó tantas veces el guión que ya no puede tomar distancia, ya no sé si está bien, si está mal, si es una cagada o si le interesará a alguien o no. No perdés el interés pero sabés cómo sigue, adónde vas. Retomar algo ya escrito me resulta difícil porque no tengo ninguna experiencia como guionista de cine.

-¿Por qué se jugó por un director tan joven y con un solo largometraje para que filme su cuento?

Grande: Pará, que por ahí no se había dado cuenta...

Fontanarrosa: (Risa) ¿Cómo una sola película...? (extrañado). Hay veces que me proponen hacer algún trabajo y me dicen: "Che pero vos podrías hacer este trabajo con otro". Pero el otro no me lo propuso. Obviamente que si me llamaba (Steven) Spielberg lo hubiera aceptado rápidamente. Ahora el interesado que aparece en hacer una película es él (Grande). Yo vi "Rosarigasinos", me pareció bien, pero aparte hay un cierto criterio conjunto compatible.

-Generalmente el artista declara que, en el momento de crear, casi nunca piensa en el destinatario de la obra, ¿ustedes trabajan pensando en el público?

Fontanarrosa: Creo que eso tiene un gran porcentaje de mentira porque inmediatamente surge una pregunta lógica: ¿entonces para qué exponés? El pintor dice: "Yo pinto para mí". Entonces ¿para qué exponés? Dejalo en tu casa y no rompás las pelotas. En líneas generales, no digo que no pase eso, pero uno hace cosas para transmitirle a la gente, para acercarse a la gente o para decir algo.

Grande: Hay algo de inseguridad en eso. Es como cubrirse de antemano, como diciendo: "Si no gusta, total lo había hecho para mí".

Fontanarrosa: No es este el caso. A mí personalmente no me gusta el cine hermético, nunca me gustó. Me rompí las pelotas con toda la época de Bergman, Buñuel, Antonioni. Muy torturado y muy hermético. Si vos planteás una comunicación con alguien, no se las vas a hacer totalmente fácil y masticada, pero tampoco te pongas en que no te entiendan: si el otro habla castellano y vos le hablás en polaco, ¡parece que se lo hacés a propósito!

-¿Cómo evalúa el resultado de "Rosarigasinos"?

Grande: En muchos aspectos fue bien. En el aspecto comercial la gente que puso la plata la recuperó pero no tuvimos ganancias que nos hicieran millonarios. En el aspecto de críticas y festivales fue mucho mejor; en realidad fue una sorpresa. Ganó 17 premios internacionales y también otra de las sorpresas es que se estrene comercialmente en España y se lance en DVD Estados Unidos, y por ahí sigue su carrera comercial y en algún país donde no la entiendan le va bien (risas). Lo de "Rosarigasinos" sirve como punto de partida para que alguien confíe en mí, en que puedo hacer una película. También es cierto que la edad no es importante.

Fontanarrosa: Eso lo ves vos. Luppi habrá confiado en vos, pero a él no se le escapa que era la primera película de un director muy joven. Habla a favor de "Rosarigasinos" el hecho de que Luppi se engancha en un segundo proyecto del mismo director.

-¿Cuándo comenzará el rodaje?

Grande: A fines de julio terminamos la preproducción y en octubre del año que viene se estaría filmando.

-¿Fontanarrosa, esto cumple alguna de sus fantasías, de ver algo suyo en el cine?

Fontanarrosa: Obviamente todo tipo que cuenta, que narra, y fundamentalmente los historietistas, tenemos una influencia enorme del cine. En definitiva, la historieta es una storyboard y me interesa y me da curiosidad ver cómo queda un texto mío en cine. Lo he visto en teatro, pero no es lo mismo. Después de algunos intentos rehuí a eso porque, si tuviera muchísimo tiempo, me engancharía en esas cosas, pero ponerse a escribir un guión o un libro que te va a llevar seis meses o un año y que después no se haga la película, aunque te paguen, te rompe las pelotas.

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Fontanarrosa y Grande escriben juntos el guión.

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