| miércoles, 26 de noviembre de 2003 | Newell's debe enderezar el rumbo ante Talleres Mauricio Tallone / La Capital Nada mejor para salir del estado de confusión en el que entró Newell's luego de la derrota del viernes frente a Lanús que refugiarse en una victoria esta noche ante Talleres. Parece tan simple de escribirlo, pero difícil de conseguirlo. Es que las últimas producciones del equipo de Veira no sólo instalaron el virus de la duda en la credibilidad del hincha para con este plantel, sino que propiciaron una oleada de críticas que no respetaron ni la espalda del Bambino.
Igualmente el escenario imperante no sugiere proponer mensajes apocalípticos, mucho menos cuando todavía restan cuatro fechas para enderezar el rumbo y los rivales inmediatos alientan en cierta manera una recuperación.
Otro de los motivos, quizás el más influyente, que permite jugar con que la levantada de los rojinegros se podrá cristalizar hoy a las 20 en el Coloso es la vuelta a la titularidad de Jairo Patiño, luego de prestar sus servicios en la selección Colombia. Si bien hace rato que el aporte del Viejo se alió con las coordenadas de un jugador proclive a las desapariciones esporádicas dentro del partido, su sola presencia le da otro target al andamiaje ofensivo de los leprosos.
Esta misma lectura también debería hacerse con el regreso de Julián Vásquez, quien estuvo en la cancha en el complemento del encuentro con los granates, pero que a juzgar por su rendimiento lo más saludable hubiera sido que descansara y se volviera a Rosario como finalmente hizo Patiño. Claro que esta última imagen no invalida el flojo presente del Señor del Gol, con apenas cuatro goles a cuestas y un puñado de partidos en los que dio la sensación de faltarle compromiso para forzar la jugada que lo deje mano a mano con el arquero de turno o mostrarse como el receptor de los centros al primer palo de Mauro Rosales, otro de los que andan con la caja de velocidad vedada.
Era una obviedad que los elegidos por Veira para salir fueran Diego Villar y el pibe Matías Fondato. La mutación de nombres no necesita ni de una explicación, por peso específico se intuía que el Bambino no se iba a quedar con los brazos cruzados después de lo vio hace algunos días en el Sur.
Tener enfrente a un rival del perfil de Talleres es un arma de doble filo. Porque si bien se presume que su planteo no contemplará la franqueza de una idea en campo leproso, las urgencias que tiene por sumar cualquier cosa que se le parezca a un punto para zafar del descenso activan la señal de un equipo incómodo.
Quizás el apunte que Newell's no debería pasar por alto es que en las últimas tres salidas de Córdoba del conjunto del Pato Pastoriza las contó como derrotas y además los rojinegros siempre fueron una especie de cuco para los tallarines.
Entonces está todo dado para que Newell's dé con el analgésico de una victoria y reacomode a tiempo su rumbo. Por ahora es fácil escribirlo, habrá que ver si los rojinegros hoy pueden lograrlo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Jairo Patiño regresa al equipo titular. | | |