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 miércoles, 26 de noviembre de 2003

La investigación de los secuestros dejó a Solá en el ojo de la tormenta
El gobierno se cree víctima de una operación para salvar a la Bonaerense
Aníbal Fernández cargó contra el informe sobre escuchas telefónicas que involucra al Ejército

Tras considerar una "enorme confusión" las sospechas sobre comunicaciones entre bandas de secuestradores con despachos oficiales, el gobierno nacional denunció ayer una "operación política" orquestada desde la administración de Felipe Solá para favorecer a la Policía Bonaerense, y reclamó sanciones para el procurador provincial Eduardo Matías de la Cruz, quien difundió las llamadas investigadas.

La embestida contra el gobierno bonaerense fue encabezada por el jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, quien advirtió: "No me animo a decir que el gobernador Solá está involucrado, pero es muy raro todo lo que ha pasado", y especuló con que detrás de esta presunta operación está "la Policía Bonaerense".

Sin oficializarlo, en los pasillos de la Casa Rosada voceros gubernamentales mencionaban como supuesto responsable al ministro de Seguridad bonaerense, Juan José Alvarez, quien semanas atrás protagonizó una polémica con el gobierno de Néstor Kirchner cuando se hicieron públicas las sospechas sobre la Policía Bonaerense en la ola de secuestros extorsivos.

"La única conclusión que se puede sacar es la necesidad de ocultar o desviar la atención de la gente. El procurador, cuanto menos, ha distraído la atención de todos haciéndonos pensar que los secuestradores han tenido participación con personal del gobierno y del Ejército, según datos de la propia Policía Bonaerense", se quejó Fernández por distintas radios.

También advirtió que "el gobernador (Solá) no puede hacer oídos sordos" a esta situación y "alguna acción debería tomar" ante la actitud de De la Cruz.

Tras remarcar que desde que esa información saltó a los medios de comunicación el último fin de semana se ha dejado de hablar de la Bonaerense, Fernández fue muy claro cuando le preguntaron cómo creía que "jugaba" Solá en esta historia.

"La verdad, quiero creer que son ajenos a estas cosas, que el gobierno de la provincia es ajeno a estas cosas, pero la realidad es que es muy difícil sostener semejante operación sin la anuencia de alguno", respondió el funcionario.

No obstante, dejó a salvo de esas sospechas al ex presidente Eduardo Duhalde, al sostener que el dirigente bonaerense "siempre nos acompaña" y "ni siquiera debe haberse enterado de lo que está pasando".

Las declaraciones del jefe de Gabinete no hicieron más que levantar la polémica por los informes telefónicos sobre los que está trabajando la Procuración bonaerense, donde se investiga una supuesta conexión de bandas de secuestradores, según un informe sobre llamadas telefónicas que habrían existido con delincuentes desde despachos de la Casa Rosada y la sede del Ministerio de Defensa y el Ejército.

De la Cruz defendió la investigación y dijo que si es necesario se "allanarán" esas oficinas gubernamentales. Ayer rechazó nuevamente cualquier sospecha de operación política y advirtió que lo que sí hay "es una necesidad de terminar con organizaciones enquistadas dentro del Estado, provincial o nacional, que manejan o que se vinculan con el delito".

No obstante, De la Cruz, que dijo que si Kirchner no resuelve la cuestión será "medio presidente", sugirió ahora que los llamados a los secuestradores los podrían haber hecho "infiltrados" en los despachos oficiales del Ejército, la Casa de Gobierno y también la Aduana, según reveló.

Mientras desde la cartera de Defensa se evitó hacer comentarios sobre la cuestión, el ministro de Justicia bonaerense, Alejandro Meckievi, salió a respaldar al jefe de los fiscales, al sostener que "si el doctor De la Cruz habló, sería un error no tomar muy en serio lo que haya dicho, porque él es una persona de bien y capaz y hay que tener mucho cuidado con subestimar sus dichos".


Muchas imprecisiones
"El grado de imprecisión (del informe) es asombroso. Todo es una enorme confusión y los llamados tienen una absoluta intrascendencia. Se lo transmitimos al procurador pero él salió a hablar por todos los medios", dijo Fernández.

De la Cruz "debería ser un poquito más responsable, porque me parece por demás irresponsable. Bastante irresponsables han sido con los informes que han pedido, que en verdad generaron un juego de imágenes en la gente que no tiene nada que ver con la realidad", opinó el funcionario.

Admitió que "no descartamos nada porque sabemos cómo está la Argentina y todo es posible", pero advirtió que, detrás de esta presunta operación, está "la Bonaerense, la Policía Bonaerense".

"Lo que han logrado es que estemos hablando de la Casa de Gobierno y del Ejército y no hablemos más de la Policía Bonaerense, que hasta aquí apareció sistemáticamente involucrada. Por lo menos, diría un autor de novelas policiales, dime quién se beneficia con el crimen, te diré quién es el autor", añadió. (DyN)

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Fernández: "Es muy raro lo que está pasando".

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