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 domingo, 02 de noviembre de 2003

BOTIQUIN DE PLANTAS MEDICINALES
Cuando aparece el acné

Griselda Franchini (*)

Las alteraciones cutáneas siempre nos reflejan el estado en que se encuentra todo nuestro organismo. Cualquier desequilibrio que se produzca en nuestro cuerpo se manifiesta también en la piel. Generalmente suele estar relacionada con alteraciones de los órganos de drenaje (hígado, riñones, intestinos) y con desequilibrios del estado hormonal (ovarios, testículos, páncreas).

El acné es una enfermedad de la piel, más precisamente del folículo pilosebáceo producida por muchos factores, principalmente hormonales. La manifestación local es la aparición de comedón, lesiones inflamatorias, pápulas, pústulas o nódulos y quistes. Esto ocurre porque en el folículo aumenta la secreción de sebo, se obstruye el conducto pilosebáceo, hay un comportamiento anormal de las bacterias de este conducto produciendo pus y luego comienza a inflamarse dando como resultado el comedón que puede ser abierto (segrega pus) o cerrado (inflamación con enrojecimiento).

Alrededor de los 10 años las niñas tienen un primer desarrollo hormonal que ocasiona el acné infantil. Este da pequeños granitos que generalmente no son purulentos. Es importante en esta etapa comenzar a prevenir el aumento de esta afección y las posibles lesiones y cicatrices posteriores. Hay que enseñarles a no apretar ni lesionar los granitos.

En la pubertad surge un acné mucho más purulento. En los varones se complica más por la aparición de la barba que también genera granos, pústulas y pápulas. El joven debe tomar una serie de recaudos al afeitarse como por ejemplo: higienizar bien los utensilios, descartar la afeitadora plástica luego de utilizarla una vez, usar buenas cremas de afeitar y una loción astringente y desinfectante.

Desde la medicina natural podemos hacer mucho para la prevención y para tener a mano un botiquín básico cuando aparece el comedón.

u Una alimentación pobre en grasas y azúcares refinados, y rica en vegetales y carnes blancas magras mejora el aspecto de la piel y el funcionamiento de los órganos de drenaje. No se debe consumir la denominada "comida chatarra". El agua es el mejor aliado de la piel, se aconseja tomar 2 litros por día.

u Para higienizar la piel utilizar una loción astringente y antiséptica preparada con las siguientes plantas medicinales: flores de manzanilla, lavanda y caléndula; parte aérea de malva, romero y tomillo.

Procedimiento: humedecer una toallita de papel, gasa o algodón en la loción y aplicar en todo el rostro y cuello. En la zona inflamada dejar unos segundos en contacto. Higienizar 2 veces al día. En los varones aplicar antes y después de afeitarse. En las mujeres a la mañana al levantarse y a la noche al acostarse o antes del maquillaje.

u Para tratar el comedón podemos utilizar fango biológico hidratado o aceite esencial de Tea Tree puro, natural y completo. Se pueden combinar ambos productos mejorando los resultados, colocando una gota del aceite esencial al fango. El procedimiento es muy sencillo. Se higieniza la zona y se pone puntualmente en el comedón, se deja 20 minutos y se retira con agua. El gel de aloe también desinflama y cicatriza.

Usos de la caléndula

La palabra caléndula viene de "las calendas", del latín, que significa el primer día del mes. Ello se debe a que florece en todos los meses del año, incluso los de invierno si no es muy frío. En la Edad Media se la usaba para padecimientos intestinales y hepáticos, para la fiebre, el sarampión, la viruela, las mordeduras de culebras y picaduras de insectos. También para la inflamación de ojos, magulladuras, quemaduras, heridas, acné, eczemas, verrugas, forúnculos y hemorroides.

Para uso dermatológico las partes usadas son las flores y en menor medida las hojas.

En la cocina se la ha utilizado como azafrán del pobre (da color y sabor). En la actualidad algunos cocineros usan los pétalos para colorear la manteca y el queso, también en ensaladas.

Es efectiva para la mayoría de las enfermedades de la piel: heridas, golpes, contusiones, llagas, quemaduras, acné, salpullido, forúnculos, eczemas, limpiar manchas del rostro, curar verrugas, sarna y tumores de piel. Para inflamación de venas (flebitis), várices, sabañones y quistes. En fricciones, se usa para el reumatismo y los dolores musculares. Se recomienda para baños vaginales y para hemorroides sangrantes. Es muy útil en la dermatitis del pañal y costra láctea y para el alivio y la cicatrización del pezón en mujeres que amamantan. En conjuntivitis y lesiones oculares, hay que trabajar bajo condiciones de asepsia y esterilidad.

La infusión se utiliza eficazmente en baños de asiento para candidiasis vaginal. No se le conoce efectos indeseables o tóxicos.

Un aceite ideal

El aceite esencial de Tea Tree se extrae de las hojas de un árbol de Australia perteneciente a la misma familia que los eucaliptus. Es ideal para tener en un botiquín de primeros auxilios. Posee poder antiséptico, es antimicótico. Cicatriza y desinfecta heridas, ulceraciones, irritaciones de la piel, herpes, verrugas, llagas, aftas, acné, forúnculos y cualquier otro tipo de lesiones cutáneas. Calma las quemaduras y previene su infección. Posee efecto analgésico. Puede utilizarse tópicamente sobre heridas abiertas sin producir ardor y en todo tipo de piel. En este caso debe ser el aceite puro, natural y completo que se usa para aromaterapia.

(*) Farmacéutica

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