| domingo, 02 de noviembre de 2003 | La sonda Voyager 1 sigue su infinita travesía cósmica Tras 26 años de viaje, la nave está estudiando los vientos solares desde una distancia fantástica Luego de más de 26 años de viaje en el espacio, la nave Voyager 1 de la agencia espacial estadounidense Nasa estudia los vientos solares y se acerca ahora a un nuevo hito: el próximo 5 de noviembre alcanzará una distancia de 90 unidades astronómicas (UA) del Sol.
La Voyager 1 es la única nave que realizó mediciones del viento solar a una distancia tan grande desde el nacimiento de los estudios solares.
Lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos, la nave el próximo 5 de noviembre se encontrará a unos 13.500 millones de kilómetros del Sol. Una UA equivale a unos 150 millones de kilómetros, la distancia que existe entre el Sol y la Tierra.
Voyager 1 recorrió las cercanías de Júpiter el 5 de marzo de 1979, y visitó Saturno el 13 de noviembre de 1980.
Su gemela Voyager 2, lanzada el 20 de agosto de 1977, antes que la Voyager 1, visitó Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
El Voyager 2 se benefició de un raro evento de alineación de estos planetas que ocurre una vez cada 189 años para saltar de un planeta exterior a otro.
Con estas dos naves los científicos aumentaron sus conocimientos sobre los cuatro planetas del Sistema Solar exterior, y sobre sus lunas y anillos.
Las Voyager 1 y 2 descubrieron que Júpiter tiene una complicada dinámica atmosférica, rayos y auroras. También descubrieron tres nuevos satélites, y dos de las mayores sorpresas que aportaron estas naves fue descubrir que Júpiter tiene anillos y que Io (una de sus lunas) tiene volcanes sulfurosos activos, con gran impacto en la magnetósfera joviana.
El 17 de febrero de 1998 la Voyager 1 pasó a ser el objeto creado por el hombre más distante en el Universo, luego de superar a la nave espacial Pioneer 10.
Pero además de visitar los planetas exteriores, la Misión Interestelar Voyager tiene como objetivo extender la exploración humana más allá del Sistema Solar.
Esto permitirá a los científicos conocer las características del borde del Sistema Solar, fuera del alcance del campo magnético solar y fuera del flujo del viento solar. Las naves penetraran así en la región de la heliopausa, entre el viento solar y el medio interestelar.
Cápsulas del tiempo Ambas Voyager llevan, además de numerosos instrumentos, un mensaje de la humanidad para los futuros exploradores del espacio y para otras civilizaciones que podrían encontrarse en el universo.
Las naves fueron convertidas en cápsulas del tiempo, y transportan un ambicioso mensaje para comunicar la historia humana a los extraterrestres.
El mensaje está dentro de un registro fonográfico en un disco de cobre bañado en oro, que contiene sonidos e imágenes especialmente seleccionadas para mostrar la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra. Esta selección fue realizada por un comité que fue presidido por el célebre científico y escritor Carl Sagan, de la Cornell University. (Télam) enviar nota por e-mail | | |