| domingo, 02 de noviembre de 2003 | Las lluvias ayudan a controlar los incendios forestales en California Bomberos agotados celebraron ayer la llegada de la lluvia, la nieve y la disminución de las temperaturas en las montañas del sur de California, como una ayuda de la naturaleza para combatir los incendios forestales que han ardido por más de una semana arrasando con prácticamente todo lo que encontraban en su camino.
Las temperaturas han disminuido unos 15 grados centígrados en los últimos dos días. Las lluvias intensas y la nieve llegaron anteayer y continuaron cayendo hasta ayer a la mañana, convirtiéndose en aliadas de los equipos de bomberos.
Los incendios consumieron malezas resecas por una sequía y bosques de pinos desde el norte de Los Angeles hasta la frontera con México, con un saldo de al menos 20 muertos, entre ellos un bombero, y alrededor de una docena de residentes atrapados por las llamas.
Steve Westley, contralor estatal y jefe de auditores de California, calculó el costo total de los daños en 12.000 millones de dólares.
Mike McGroarty, subdirector de las operaciones contra incendios de la Oficina de Servicios de Emergencia en California, dijo que "el clima ha sido muy beneficioso en las últimas 24 horas. Parece que el sur tendrá un buen grado de humedad durante los próximos días", añadió.
El notable cambio climático podría ayudar a que se contengan los incendios unos tres días antes de lo estimado. Aunque funcionarios dijeron el viernes por la noche que todavía los seis siniestros estaban ardiendo en el sur del estado, la perspectiva para el sábado era más optimista y se creía que, si el clima lo permite, las llamas serían contenidas completamente mañana por la noche.
Las autoridades informaron que se había contenido el 81 por ciento del "incendio del cedro", el más devastador con 14 muertos, 2.207 viviendas destruidas y 110.000 hectáreas de terreno arrasadas en las montañas cercanas a San Diego. Su extinción total se espera para mañana a la noche, dos días antes de lo anticipado.
Los más de 100.000 residentes que huyeron de sus casas en la última semana regresaron a las áreas calcinadas por los 10 incendios mayores para ver si sus casas estaban entre las más de 2.800 destruidas por las llamas en una zona récord de 300.000 hectáreas. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |